Lo bueno de algunas palabras es que dan que hablar y pueden poner sobre la mesa (o sobre el mostrador de préstamo) cuestiones interesantes. Lo malo es que pueda desviarse la atención sobre lo verdaderamente importante (para qué y para quién hacemos las cosas) hacia las cuestiones más formales (cómo nombramos lo que hacemos).
Las últimas Jornadas de buenas prácticas organizadas por Madroño el pasado lunes 17 de junio en Alcalá de Henares han logrado que se hicieran muchos comentarios previos sobre su título, "El 'Bibliotecario Incrustado'. El Nuevo Papel de los Bibliotecarios en la Universidad".
Que levante la mano quien no haya hecho algún chiste sobre incrustaciones y empotramientos cuando recibió la convocatoria. También es verdad que una vez leída la presentación y consultado el Programa se ve que lo que se está planteado tiene mucha enjundia y mucho interés.
[Seguir leyendo] Incrustados para servirle