El próximo 28 de Noviembre se celebran las elecciones al Parlamento de Cataluña. Unos días antes del comienzo de la campaña electoral apareció una herramienta interesante: Elecciones.es. Se trata de un cuestionario en el que se pide al ciudadano su opinión sobre 5 temas básicos: economía, sociedad, independencia y lengua, política y medioambiente. Finalizado el test, la aplicación nos dirá qué partido es el más cercano a nuestras ideas.
Para definir las preguntas, se han tenido en cuenta los temas prioritarios en los programas electorales de los partidos, y también las cuestiones que más interesan a los ciudadanos, según los Barómetros de opinión pública del CIS y del Centre d'Estudis d'Opinió.
Esta herramienta es sólo un ejemplo del interés creciente por incorporar a las campañas electorales, las oportunidades que ofrece el entorno digital: debates en Twitter, o análisis de la campaña en sitios Web, que permiten la participación de los ciudadanos.
Pese a todo, el movimiento de ideas en Internet, aún carece de la garra suficiente para convertirse en herramienta para el activismo político. Según el manifiesto: Los límites del 2.0, publicado por politólogos y consultores políticos catalanes, a pesar de las posibilidades de Internet para la difusión de ideas y el debate, por el momento no es ninguna "varita mágica".
En primer lugar, las relaciones en la red reproducen las conductas del mundo analógico: Los individuos se siguen moviendo dentro de su grupo de intereses, y la debilidad del control social que podría deducirse de un medio en el que no se interacciona cara a cara, se ve limitada por el registro automático de todas nuestras actividades en la red para la posteridad: en Internet todo queda escrito.
Internet permite focalizar el interés momentáneo y masivo de los ciudadanos en causas concretas, pero la falta de continuidad y de compromiso efectivo, hace que la atención cambie con la misma facilidad con la que aparece.
Por otra parte, aunque cada vez tenga más importancia en nuestras vidas la proyección virtual, lo cierto es que las cosas importantes aún se cuecen en el mundo analógico: "los poderes económicos y sociales, las organizaciones y las instituciones siguen reglas de la modernidad sólida".
Pero tampoco se trata de desdeñar los movimientos surgidos de la red, porque lo cierto es que los blogs y las redes sociales constituyen realmente un espacio para el activismo social, capaz de alterar a largo plazo las ideas preconcebidas de la ciudadanía. Quizás aún sea demasiado pronto para juzgar.
Como otras veces, con motivo de las elecciones catalanas, hemos preparado una exposición bibliográfica en la biblioteca con libros relacionados con el tema. Os invitamos a visitarla.