Tal vez nos parezcan excesivas o reiterativas ciertas manifestaciones, que inciden en un tema demasiado "visto" o sobado, como es el de la igualdad de derechos de la mujer. Sin embargo, esta aparente saturación, no debe hacernos olvidar la excepcionalidad del momento que vivimos, circunscrito a una parte reducida del planeta.
Basta con echar la vista atrás no demasiados años, para encontrar afirmaciones chocantes para nuestros oídos acostumbrados a lo políticamente correcto. Si alguna vez tanta corrección nos ha saturado, y hemos tenido la tentación de volver a la selva del hecho natural, es el momento de mirar hacia atrás y de valorar lo que tenemos.