"Tenía usted razón cuando me decía que en la vida lo que manda no es el porvenir, sino el pasado" ¿Por qué tendría un personaje necesidad de buscar un pasado del que no se acuerda? Se trata de explorar "pasadizos hace mucho tiempo cortados" con la conciencia.
En el caso del protagonista de esta novela, la causa del olvido es una amnesia producida por una situación traumática que vagamente logramos imaginar. Pero ¿Quién no descubre de repente esas misteriosas entradas cegadas al contemplar una foto antigua? Un demiurgo ha captado el instante, con su matiz anguloso que el instinto de supervivencia nos llevó a olvidar quizás un segundo después, con la misma rapidez con la que se olvida un berrinche infantil.
Frágil pero necesaria, la memoria tiene sus propias reglas; consciente de su manipulación reelabora el pasado constantemente mientras seguimos vivos, y hace posible que sigamos siendo y no siendo a la vez el niño de la foto.
Pero ¿Qué pasa si un corte brusco impide que nos sigamos reconociendo, y que nos reconozcan aquellas personas junto a las que pasamos la vida? El resultado es un viaje hacia el pasado, para probarse los recuerdos posibles por si fueran los nuestros, hasta encontrar la pista o la ráfaga de luz que ilumine las regiones de lo perdido.
Susana Corullón
Calle de las tiendas oscuras