Harold Bloom en "The Western canon", trataba de establecer la lista de libros imprescindibles, que el lector de nuestra época no se podía perder. Es evidente que en una sola vida, es imposible leer todas las obras importantes no sólo de la tradición occidental, sino como apunta Umberto Eco, sino de todas las culturas del planeta.
A la hora de elaborar los programas de estudios, el posible canon debería ser tenido en cuenta, para garantizar una cultura media aceptable en los ciudadanos. Pero existe la limitación temporal a la que antes nos referíamos y además ahora se cuenta con una herramienta de la que se carecía en otras épocas de la humanidad: Internet.
En su libro: Como hablar de libros que no ha leído, Pierre Bayard señalaba, que no es necesario leer un libro en su totalidad para comprender su importancia y citarlo con propiedad, si tenemos datos suficientes sobre su contexto e implicaciones. No es necesario haber leído entero el Eclesiastés para utilizar con propiedad la frase: "Vanidad de vanidades".
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