Hay en la biblioteca central de la UNED una sala grande pero discreta, medio escondida, y llena de estanterías con vitrinas atestadas hasta arriba de libros antiguos y ajados guardados bajo llave, impregnada de un cierto olor a papel viejo.
[Seguir leyendo] Los libros de texto de nuestros abuelos (y los tuyos también)