Autor: | Antonio Arnáiz Villena y Jorge Alonso García |
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Materia: | Genética |
Colección: | Estudios Complutenses |
Coedición: | |
Páginas: | 456 |
Formato: | 17 x 24 cm. |
Encuadernación: | Rústica |
Año: | 2003 |
ISBN: | 9788474915822 |
Referencia: | 0330014 |
P.V.P.: | 20,43 euros |
Las lenguas usko-mediterráneas vivas son el vasco y el bereber, esta última muy dañada por la influencia del árabe. Existen, además, idiomas muertos como el ibérico-tartésico, el etrusco, el lineal A cretense, el guanche, el egipcio y otros de oriente próximo (hitita, eblita, elamita y sumerio). Genéticamente todos los pueblos que hablaron estas lenguas están emparentados. El pueblo griego no lo está y representa a gentes llegadas a la zona mas recientemente (después de 2000 a. C.). Los demás pueblos pertenecen a un sustrato mediterráneo mas antiguo. Los contactos circummediterráneos por mar fueron frecuentes en las últimas épocas glaciares e interglaciares y el flujo genético, cultural y lingüístico fue también importante y, ahora, demostrable. Muchos de estos pueblos engrosaron su inicial herencia genética y cultural con grupos que, sin duda, emigraron desde el fértil Sahara cuando se establecieron las condiciones hiperáridas después de los 6000 años a. C. La extinción abrupta del idioma guanche en las Islas Canarias refleja una lamentable historia de crueldad e incomprensión, por parte de los conquistadores españoles, de cuyo alcance se ha hablado poco. La traducción desde el vasco de las inscripciones y nombres guanches restablece, en parte, la identidad perdida de un pueblo con fuertes creencias religiosas y sólidas estructuras sociales. Igualmente, la cultura bereber (Imazighen) olvidada por la historia, silenciada y temida por el pan-arabismo islámico, ha sido puesta en esta obra en un contexto racional y regional, resaltando su parentesco con los mediterráneos antiguos de la orilla Norte y la Sur.