Autor: | Antonio Arnáiz Villena y Jorge Alonso García |
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Materia: | Genética |
Colección: | Estudios Complutenses |
Coedición: | |
Páginas: | 254 |
Formato: | 17 x 24 cm. |
Encuadernación: | Rústica con solapas |
Año: | 1999 |
ISBN: | 9788489784666 |
Referencia: | 0330013 |
P.V.P.: | 13,83 euros |
"Esta obra propone traducciones de las diferentes escrituras que utilizaron los minoicos, antiguos pobladores de la isla de Creta, que desarrollaron una avanzada civilización entre los años 2.700 y 1.200 antes de Cristo. La lengua minoica pertenece al conjunto de lenguas ""uskas"", todas ellas mediterráneas (ibérica-tartésica, etrusca, lineal A cretense y otras) y emparentadas entre sí. La lengua viva de este grupo es el vasco, que ha permitido el descubrimiento de los significados de estas lenguas. A su vez, éstas pertenecen al grupo Dene-Caucásico, que se habla en la región Caucásica, en las cercanías del Karakorum (Burushaski), en la ribera siberiana del Yenisei (Ket) y también por otros pueblo de Asia y América (Atabascos, Navajos y Apaches). Se incluyen en la presente obra cientos de palabras en íbero, etrusco, lineal A o vasco con idéntico significado y sonido similar. Por otra parte, el estudio genético de poblaciones mediterráneas, tanto de la orilla norte como de la sur y de Oriente Medio demuestra que los griegos son unos mediterráneos menos antiguos que el resto de grupos analizados. Probablemente, los griegos llegaron a la Península Balcánica (o se hicieron notar) después del año 2.000 antes de Cristo, destruyeron Creta y su imperio marítimo, pero a su vez tomaron de ésta su lenguaje y la cultura antigua mediterránea, atesorada y modulada durante largos contactos circum-mediterráneos. Se postula que parte de las poblaciones antiguas mediterráneas, desde Iberia a Mesopotamia, proceden de los saharianos, que emigraron después del año 7.000 a.c. desde un Sahara que cambiaba rápidamente de fértil a hiperárido. Las raíces de la cultura occidental no estarían, pues, en Grecia, sino en estos pueblos saharianos; los bereberes o imaziguen norteafricanos, que han sido injustamente dejados a un lado de la historia, serían sus directos descendientes."