La búsqueda de un poema ideal puede convertirse en una biografía. Cuando los límites naturales entre la poesía y la vida se borran, sobrevienen cabalmente la locura y un lenguaje metafórico intransferible. La sucesión imparable de imágenes e interpretaciones subjetivas de la realidad, de manera expresionista, ha sido casi un rasgo esencial de mi carácter.
Concebí mi obra poética como un quadrivio de los elementos naturales. A cada elemento de la naturaleza le corresponde un animal: a la tierra, la gacela; al mar, la sirena; al aire, la alondra; y al fuego, la salamandra. Así mismo, los títulos: Gacelas de la selva alucinada, Perfil de sirenas, Orlando o el desconcierto de las alondras y, la última entrega de la serie, el libro de las salamandras, todavía en preparación.