La inteligencia artificial, a ojos de los escritores de ciencia ficción, es un superordenador especial, un megacerebro capaz de resolver cualquier problema en cualquier campo. En la práctica, sin embargo, no hay un escenario común para todas las tecnologías de IA; los desarrolladores crean una solución para la tarea en cuestión.
En la traducción, la IA (inteligencia artificial) funciona de la siguiente manera: reconoce las palabras una por una y luego las relaciona teniendo en cuenta el contexto.
IA y traducción: Qué les depara a los traductores