Juan José Álvarez Galán nació en Valladolid en 1981, aunque reside en Madrid desde 1985. Realizó en esta ciudad los estudios básicos y medios. En 1999 ingresó en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense para cursar la especialidad de Filología Hispánica, con aceptables resultados. En esta facultad, y junto a otros compañeros del mismo centro y de la Real Escuela de Arte Dramático, formó parte del Grupo Literario Tinta, fundado con el objetivo básico de dar cobertura a un fanzine, Revista Tinta de Literatura, que se difundió en las Facultades de Filología y Filosofía, en la RESAD, y puntualmente en otros locales culturales. Dicha revista o fanzine se prolongó en siete números y once meses, desiguales como corresponde.
En 2003 obtuvo un pequeño premio, "José Chacón de Poesía", convocado por la asociación Rincón Poético Cervantes, cuya entrega se realizó en la Universidad de Alcalá de Henares.
En 2005 obtuvo por oposición una plaza como Técnico Facultativo de Bibliotecas; en marzo de 2006 se incorporó al Ministerio de Cultura para realizar las prácticas y desde octubre de ese mismo año hasta octubre de 2008 trabajó en el Servicio de Información Bibliográfica de la Biblioteca Nacional; posteriormente se ha dedicado al curiosísimo mundo de la edición pública.
También en 2005 empezó su labor como traductor literario con la traducción de la obra Los Iluminados, de Gérard de Nerval, que fue publicada por la editorial Arena Libros. Con esta misma editorial realizó otros dos trabajos que han salido tardiamente a la luz: Las flores de Tarbes, o el terror en las letras, y El guerrero aplicado, ambas del francés Jean Paulhan, publicadas en 2010. Posteriormente empezó a traducir para la editorial Gadir, con la que ha publicado dos traducciones más: El cielo en llamas, de Mário de Sá-Carneiro (2007), y los Diarios, de Fernando Pessoa (2008), y con la que está en contactos permanentes - y permanentemente interrumpidos - para traducir algo más de entre todos aquellos originales que Pessoa tuvo a bien escribir y dejar amontonados; es esta una tarea mucho más compleja de lo que podía esperarse, pero el traductor no desespera.
En 2010 se publicó su primer libro, Para encontrar al héroe, en la editorial Vitrivio, que fue presentado en la librería Sin Tarima de Madrid en junio de ese mismo año.