1.1. Escoger el tema. En caso de que el contenido no haya sido sugerido por el profesor o tutor, es conveniente repasar las últimas lecturas relacionadas con esa asignatura o los temas tratados en clase.
Siempre es importante escoger un tema que te resulte atractivo, porque hacer un trabajo lleva bastante tiempo y esfuerzo.
Procura comentar tus ideas con el profesor o tutor para no avanzar por un terreno que ellos consideren poco interesante.
La consulta de enciclopedias o manuales de esa materia también puede ser de ayuda. Otra opción, es dirigirse al personal especializado de su biblioteca.
1.2. ¿Es adecuado el tema escogido? Es recomendable que no sea un asunto muy amplio o muy especializado. Es decir, es conveniente que existan suficientes documentos sobre esa materia, pero no demasiados. En este sentido debe valorarse la posibilidad de cambiar de tema, aunque se haya comenzado ya el trabajo.
Conviene identificar los conceptos más importantes para poder utilizarlos al buscar la información. Así será más fácil recuperar documentos pertinentes.
Intenta pensar en sinónimos o términos alternativos, también en otros idiomas. Para saber si el tema sirve o no para sus propósitos puede realizar una búsqueda en el catálogo de la Biblioteca o en alguna base datos especializada.
1.3. Formula una pregunta. Una vez elegido el tema intenta redactar preguntas que tu trabajo ayudaría a contestar. Intenta convertir el tema de tu trabajo en una o varias preguntas o frases.