Se creía, por las pistas aportadas, que las habían traído a la Tierra por el hecho de que en un principio fuese en este planeta donde con mayor fuerza y esplendor se habían asentado sus predecesoras. Era bien aceptado que los humanos no habíamos sabido mantener el equilibrio, y agonizábamos junto con todas las especies a las que lentamente y a lo largo de los años nos habíamos encargado de destruir.
[Seguir leyendo] La invasión necesitada