Al entrar en la casa de José María Merino uno puede hacerse una idea rápida y sencilla de que al dueño de esa vivienda hay una cosa que le enamora: la palabra. La cantidad de libros ha ido ocupando pasillos y habitaciones y finalmente se ha ido desbordando sobre las mesas, incluso sobre esa en la que Merino se enfrasca todos los días para crear su próximo trabajo. El tiempo dedicado a esta pasión sin duda tiene sus recompensas, como el Premio Nacional de Narrativa 2013.
Entrevista a José María Merino: "La ficción es una manera de intentar entender la realidad, porque no hay quien la entienda"