El campo de concentración más grande de la Segunda Guerra Mundial no estaba en territorio nazi, sino en Siberia. Allí los sistemas de seguridad eran bastante laxos, porque la principal barrera era el enorme desierto de nieve del paisaje siberiano. Un grupo de hombres consiguió escapar y llegar andando hasta India. Esta película cuenta esa epopeya.
Crítica de cine. Camino a la libertad, de Peter Weir