En un futuro cercano, el planeta Tierra ha quedado prácticamente destruido por la acción de los Centinelas, unos robots patrocinados por el gobierno de Estados Unidos para destruir a los mutantes y a todos aquellos que les apoyen. La única manera de arreglar el estropicio es volver atrás en el tiempo y evitar el detonante de la historia.
Crítica de cine. X-Men. Días del futuro pasado, de Bryan Singer