Gary Webb es un periodista incisivo que ha acabado en un pequeño diario. Siguiendo la pista de traficantes de tres al cuarto se encontrará con un escándalo gigante que salpica a la CIA y al gobierno de Estados Unidos, implicados en el tráfico de drogas hacia su país para obtener fondos y financiar a la contra nicaragüense.
Crítica de cine. Matar al mensajero, de Michael Cuesta