El periodismo deportivo no conoce de matices: los triunfos se elevan a la categoría de gestas, las derrotas devienen en tragedias y los trapos sucios, grandes o pequeños, derivan en escándalos mayúsculos. Las II Jornadas de Periodismo Deportivo, celebradas en la semana del 7 al 11 de noviembre, no quisieron romper esta regla de oro. ¿Qué cómo lo hicieron? La respuesta es sencilla: invitando a unos cuantos periodistas deportivos.
Entre gestas, líos y periodistas deportivos