Un viejo exprimidor, un tocadiscos de guateques, un walkman... Cualquier electrodoméstico de deshecho es apto para convertirse en la base de una obra de arte. Así al menos lo piensa desde hace años el artista madrileño Alfredo Morte, y también de ello se están convenciendo durante este mes de febrero la decena de asistentes al taller "Puré analógico. Pura analogía sin conservantes ni álgebra. Curso introductorio de electromecánica aplicada al arte", que se imparte en La Trasera de la Facultad de Bellas Artes.
Electromecánica aplicada al arte