Dr. Antonio Cano Vindel
Presidente de la SEAS
NOTA: La información que se proporciona en esta página es meramente orientativa y no pretende sustituir en absoluto a la evaluación psicológica profesional.
A la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) nos llegan muchas demandas de personas que solicitan información acerca de problemas relacionados con ansiedad y estrés. Uno de los objetivos de la SEAS es difundir información general al gran público, que pueda ser útil para conocer mejor, prevenir y ayudar a solucionar este tipo de problemas.
En muchas ocasiones la demanda que se nos hace tiene que ver con la cuantificación del nivel de ansiedad ("no sé si tengo mucha ansiedad"). Para una persona es importante saber si lo que le está sucediendo es normal o, por el contrario, debe preocuparse por ello y buscar soluciones.
Ante esta demanda vamos a intentar dar una respuesta que pueda ayudar a estas personas a autoevaluar su nivel de ansiedad, en una primera aproximación, sin la intervención de un profesional, lo que resulta un tanto difícil. Un especialista en ansiedad puede haber estudiado cinco años de la licenciatura, más dos años de un curso de postgrado, y además algunos otros han realizado un doctorado en cinco años o más.
Si cuantificamos la frecuencia o la intensidad de las reacciones de ansiedad que tenemos normalmente (preocupaciones, inseguridad, temor, palpitaciones, aceleración cardiaca, evitación de situaciones, etc.) podemos medir nuestro nivel de ansiedad. Pero tenemos que comparar nuestro nivel de ansiedad con una norma (con las respuestas de una gran muestra de personas).
Con el propósito de medir o evaluar la ansiedad se han construido muchos instrumentos de uso profesional cuyas propiedades psicométricas (fiabilidad, validez, etc.) han sido bien estudiadas.
En España, se elaboró el Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad (ISRA), que fue desarrollado por los profesores de la Universidad Complutense de Madrid Juan José Miguel Tobal y Antonio Cano Vindel. Publicado en el año 1986, ha sido traducido y adaptado a más de una docena de países y lenguas diferentes. Se trata de un test psicológico que permite medir el nivel de ansiedad de cualquier individuo, a partir de los 15-16 años (existen también otras versiones para niños y adolescentes). Este instrumento ha sido publicado por TEA Ediciones.
El ISRA evalúa el nivel general de ansiedad (rasgo general de personalidad ansiosa), los tres sistemas de respuesta por separado (lo que pensamos, regulado por el sistema cognitivo; lo que sentimos a nivel corporal, o sistema fisiológico; y lo que hacemos, o sistema conductual-motor), así como cuatro rasgos específicos de ansiedad o áreas situacionales (ansiedad ante situaciones de evaluación, ansiedad en situaciones sociales o interpersonales, ansiedad en situaciones fóbicas, y ansiedad en situaciones de la vida cotidiana).
Presenta una serie de situaciones, que son aquéllas en las que solemos reaccionar con ansiedad, así como otro conjunto de respuestas, que constituyen los principales síntomas de ansiedad.
Este test posee una gran capacidad de discriminación entre grupos, pues permite diferenciar por sus puntuaciones a distintas muestras de individuos de población general, sujetos con trastornos psicofisiológicos (trastornos cardiovasculares, como hipertensión, arritmias, etc.; sujetos con trastornos dermatológicos; dolores relacionados con tensión; etc.) y sujetos con trastornos de ansiedad (crisis de ansiedad, agorafobia, fobia social, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, etc.)
Como todos los tests psicológicos, éste debe ser aplicado por un profesional de la psicología que sea especialista en el tema. No obstante, es posible realizar una evaluación aproximativa de la ansiedad a partir de sus principales síntomas, que sirva al lector a modo de autoevaluación.
Los síntomas de ansiedad que veremos a continuación podemos observarlos en nosotros mismos cuando estamos nerviosos y pueden ser tomados como un índice de nuestro nivel de ansiedad. Podemos evaluar la frecuencia con la que aparecen estos síntomas según una escala de 0 a 4 puntos y hacernos una idea aproximada de nuestro nivel de ansiedad, tras realizar algunas simples sumas.
Veamos primero algunos de los síntomas y a continuación las instrucciones que nos permitirán autoevaluarnos de una manera general. Esta evaluación no será muy precisa, pero sí podremos tener una cierta idea de cuál puede ser nuestro nivel de ansiedad. Vamos a trabajar con una selección de ítems o cuestiones, extraídos del ISRA.
MUESTRA DE SÍNTOMAS O RESPUESTAS DE ANSIEDAD
Respuestas Cognitivas (lo que pensamos o sentimos) - Preocupación - Pensamientos o sentimientos negativos sobre uno mismo - Inseguridad - Temor a que nos noten la ansiedad y a lo que pensarán si esto sucede
Respuestas Fisiológicas (lo que sucede en nuestro cuerpo) - Molestias en el estómago - Sudor - Temblor - Tensión - Palpitaciones, aceleración cardiaca
Respuestas Motoras (lo que manifestamos en nuestro comportamiento) - Movimientos repetitivos (pies, manos, rascarse, etc.) - Fumar, comer o beber en exceso - Evitación de situaciones
Instrucciones
Cada síntoma debe ser evaluado por la frecuencia con que tenemos dicho síntoma o respuesta, en general en nuestra vida, de acuerdo con la siguiente escala de frecuencias.
0: Casi nunca; 1: Pocas veces; 2: Unas veces sí, otras veces no; 3: Muchas veces; 4: Casi siempre