1.3.71. Segunda cumbre Europa-Asia (ASEM).
Reunión en Londres, los días 3 y 4 de abril. Esta segunda cumbre eurasiática, presidida por el Sr. Blair, Primer Ministro británico y Presidente en ejercicio del Consejo, reunió a los Jefes de Estado y Gobierno de los quince Estados miembros de la Unión Europea, de los siete países de la ASEAN (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam), y a los de la República Popular de China, Japón y la República de Corea. Representaban a la Comisión su Presidente, el Sr. Santer, y sus dos Vicepresidentes, el Sr. Marín y Sir Leon Brittan. Esta segunda cumbre confirmó la importancia de la asociación eurasiática. En ella los participantes aprobaron una serie de iniciativas desarrolladas desde la primera cumbre de Bangkok y colocaron las bases del desarrollo futuro del proceso de la ASEM. Concluyó con la aprobación de dos declaraciones separadas, una de las cuales se refiere específicamente a la crisis financiera y económica a la que se enfrentan numerosos países asiáticos
La declaración separada sobre la crisis asiática subraya el interés común entre Europa y Asia en la restauración de la estabilidad económica y financiera y la necesidad de aplicar rápidamente reformas en los países afectados. Las partes se pronunciaron en favor de un refuerzo monetario, pidiendo un refuerzo del papel de vigilancia del FMI y un aumento de las alícuotas disponibles. Se comprometieron conjuntamente a luchar contra las reacciones proteccionistas y a proseguir los esfuerzos de liberalización multilateral, manteniendo los flujos de inversiones hacia Asia. Recordaron también su preocupación ante el impacto social de la crisis, declarando necesario salvaguardar al máximo los gastos sociales. Además se propusieron algunas iniciativas más específicas, como el establecimiento de un fondo fiduciario ASEM (Trust Fund) ante el Banco Mundial con el fin de financiar una asistencia técnica a los países asiáticos en los ámbitos financieros y sociales, al cual la Comisión debería aportar hasta un máximo de 15 millones de ecus y la creación de una red europea de expertos financieros con el fin de facilitar la reforma financiera, permitiendo a los asiáticos beneficiarse de los conocimientos europeos en este ámbito.
La declaración final general trata del desarrollo del diálogo político con respecto a asuntos regionales importantes, como Camboya, Corea, y la ampliación de la Unión Europea. A nivel económico, afirma el interés de las medidas de promoción de las inversiones y de los intercambios, aplicadas desde la cumbre de Bangkok, por las que se fijan objetivos precisos en la perspectiva de la próxima cumbre en 2000, y el interés de proseguir el diálogo sobre las cuestiones comerciales multilaterales. También se abordan los problemas globales y culturales, en concreto a través de una iniciativa en materia de lucha contra la explotación sexual de la infancia, debates sobre medio ambiente y la delincuencia internacional, así como propuestas en materia social y cultural. Por otra parte, y en paralelo a la creación de un Vision group encargado de examinar las perspectivas a largo plazo de las relaciones entre Asia y Europa, se constituye un marco de cooperación eurasiático, destacando las prioridades para el futuro y recordando los tres pilares de esta cooperación que son el diálogo político de alto nivel, la cooperación económica y el refuerzo de la comprensión mutua.
El texto íntegro de estas dos declaraciones figura en la parte de documentación (-> punto 2.3.1).