849. El 16 de enero la Comisión adoptó una Comunicación relativa al papel de la Unión Europea en el proceso de paz y a la ayuda futura a Oriente Próximo, ( 1 ) en la que se destaca que la ayuda aportada por la Unión y sus Estados miembros de 1993 a 1997 (1 680 millones de ecus, o sea, un 54 % de la ayuda internacional) permitió evitar el hundimiento total de la economía palestina, en un contexto de parálisis del proceso de paz, caracterizado por el bloqueo de los Territorios Palestinos por Israel. El proceso debe continuar pero algunas condiciones, como la eliminación de los bloqueos (para permitir la plena aplicación del Acuerdo entre la Comunidad y la OLP ( 2 )) y la instauración de una verdadera integración regional deben cumplirse para lograr verdaderos avances. El Consejo acogió esta Comunicación favorablemente, el 23 de febrero ( 3 ) y, por otro lado, manifestó en sucesivas ocasiones ( 4 ) su preocupación por la paralización del proceso de paz y apoyó a este respecto las gestiones de Estados Unidos para garantizar un redespliegue israelí creíble en los Territorios Ocupados. El Parlamento Europeo, en junio y noviembre, ( 5 ) y el Consejo Europeo, en junio y diciembre, ( 6 ) también se pronunciaron en este sentido y el Consejo Europeo de Cardiff invitó en particular a Israel a reconocer el derecho de los palestinos a la autodeterminación y a éstos a reconocer el derecho de Israel a la seguridad. El 26 de octubre el Consejo prorrogó el mandato del enviado especial de la UE para el proceso de paz, Sr. Moratinos, hasta el 31 de diciembre de 1999. ( 7 ) El Presidente Santer efectuó una gira por Oriente Próximo (Egipto, Israel, Palestina, Jordania, el Líbano y Siria) del 6 al 13 de febrero ( 8 ) consagrada principalmente al proceso de paz, a la asociación euromediterránea, a la crisis iraquí y a las relaciones bilaterales entre la Unión y los países visitados.