Combinando una sofisticada tecnología de secuenciación del ARN con un nuevo dispositivo que aísla células individuales y su descendencia, unos investigadores pueden ahora rastrear detalladamente las historias familiares para varias generaciones de células descendientes de un mismo "antepasado".
Esta técnica, creada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, y que puede hacer un seguimiento de cambios en la expresión genética a medida que las células se diferencian, podría ser particularmente útil para estudiar cómo maduran las células madre o las células inmunitarias. Podría también aportar nuevos y reveladores datos sobre cómo se desarrolla el cáncer.
Los métodos actuales permiten mediciones puntuales de la expresión genética de células individuales, que pueden proporcionar una información razonablemente profunda. Lo que ofrece la nueva técnica desarrollada por el equipo de Robert Kimmerling es la capacidad de hacer un seguimiento de células a lo largo de múltiples generaciones y poner esta información en el contexto de la historia de una línea de células.
En este estudio, los investigadores capturaron y secuenciaron células inmunitarias de las conocidas como células T. Estas células están constantemente en alerta en el cuerpo, y cuando se encuentran con una célula infectada por un virus o bacteria, entran en acción, creando dos poblaciones diferenciadas, la de las que buscan y destruyen células infectadas, y la de las que conservan un recuerdo del encuentro y circulan por el cuerpo de forma indefinida en previsión de otro encuentro futuro.
Una única célula fundadora pueda dar lugar a los dos tipos de células, pero cómo se genera dicha diversidad no está muy claro.
Los creadores de la nueva técnica analizaron ARN de células T activadas recientemente y de dos generaciones sucesivas. Al comparar genes con funciones relacionadas con la activación de la célula T y la diferenciación, encontraron que las células "hermanas" producidas a partir del mismo acto de división son mucho más parecidas en sus perfiles de expresión genética que dos células sin dicho "parentesco". También hallaron que las células "primas", que tienen la misma "abuela", son más similares entre ellas que las células no relacionadas, lo que sugiere perfiles transcripcionales únicos y específicos para cada familia derivada de células T individuales.
Los investigadores esperan que estudios futuros con este dispositivo puedan ayudar a resolver el largo debate sobre cómo exactamente se diferencian las células T en las dos clases descritas de células.