No son alienígenas ni vienen a conquistar el mundo, pero su introducción en ambientes externos causa daños ecológicos, económicos y sanitarios. Las especies invasoras son especies ajenas a un territorio que al llegar a él se propagan a gran velocidad y alteran la estructura de los ecosistemas, suponiendo una gran amenaza para la diversidad. De todas las especies exóticas, se estima que entre un 5% y un 20% pueden convertirse en invasoras.
¿Por qué son tan peligrosas las especies invasoras? Estas especies pueden desplazar a las especies nativas y acabar provocando su extinción. En otras ocasiones afectan a la salud humana, tanto por ellas mismas como por ser vectores de enfermedades que afectan al hombre, al ganado o que provocan plagas agrícolas. Hay que tener en cuenta que los organismos que integran un ecosistema viven y se relacionan en equilibrio, además de tener resistencia a los parásitos y a las infecciones habituales en él, pero son muy vulnerables frente a la introducción de un agente externo. Otras actividades humanas como la industria pesquera o los cultivos forestales también se ven amenazados en ocasiones por la presencia de plantas invasoras.
Debido al aumento de movimientos a consecuencia del transporte, el turismo y el comercio global, el problema de las especies invasoras se ha incrementado a nivel mundial en los últimos años. En España existe un Catálogo de Especies Exóticas e Invasoras y numerosos grupos de científicos como el GEIB (Grupo Especialista en Invasiones Biológicas) se dedican a estudiar e identificar las especies exóticas invasoras en nuestro país, así como sus efectos sobre el hombre y los ecosistemas. A continuación te mostramos algunas de las especies invasoras con más impacto en nuestro territorio.
1. Caulerpa o alga asesina (Caulerpa taxifolia)
Se trata de un alga originaria de aguas cálidas que llegó al Mediterráneo a consecuencia de un desagüe del acuario de Mónaco. La caulerpa desplaza a las especies nativas y altera químicamente el sustrato sobre el que estas crecen. Uno de sus efectos más nefastos es la colonización de las praderas de Posidonia oceánica, una especie endémica del Mediterráneo. Además produce toxinas y ya se han dado casos de intoxicación en humanos por consumo de salema (Sarpa salpa), un pez que se alimenta de este alga.
2. Ailanto (Ailanthus altissima)
Este árbol de alto porte y rápido crecimiento ya es familiar en taludes de carretera y jardines. Se ha empleado mucho ya que tolera bien la sequía, la contaminación y los suelos pobres. El problema es que después de colonizar zonas degradadas se extiende con rapidez hacia hábitats naturales y desplaza a otras especies. En las ciudades, sus raíces pueden provocar daños en las aceras y en los cimientos de los edificios.
3. Uña de gato (Carpobrotus edulis, Carpobrotus acinaciformis)
Esta planta, originaria de Sudáfrica, llama la atención por sus bonitas flores rosas. Se introdujo en Europa como planta ornamental y en España se puede encontrar prácticamente por todo el litoral, extendiéndose en paseos marítimos y sistemas de dunas. En estas últimas, la uña de gato desplaza a la vegetación natural y modifica el pH del suelo. Es una planta muy difícil de erradicar ya que, debido a su crecimiento horizontal, forma alfombras muy tupidas que se extienden varios metros.
4. Plumero (Cortaderia selloana)
De origen sudamericano, esta especie ha sido empleada por el hombre como planta medicinal, forrajera, como materia prima para hacer cestos, ornamental y para sujetar suelos. Además de amenazar la diversidad local, sus hojas afiladas cortan la piel y pueden limitar el uso de zonas recreativas. Por otrolado, forma densas colonias con alto riesgo de provocar incendios.
5. Mejillón cebra (Dreissena polymorpha)
Oriundo de los mares Negro, Caspio y de Arán, el mejillón cebra se ha extendido a una velocidad increíble por Europa y América del Norte, lugares a los que ha accedido principalmente adheriéndose a los cascos de los barcos que navegan por canales fluviales. Por su extremo impacto ecológico y económico está incluida en la lista '100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo´ de la UICN. Este molusco provoca grandes desequilibrios en los ecosistemas y forma densas colonias que obturan conducciones de todo tipo: agua potable, industrias, centrales hidroeléctricas...
6. Cangrejo americano (Procambarus clarkii)
Esta especie se introdujo en 1974 en la Península Ibérica para satisfacer la demanda de cangrejos para consumo humano, ya las especies nativas estaban en declive. Sin embargo, el cangrejo americano provoca graves desequilibrios en los ecosistemas, aumenta la turbidez de las aguas y es responsable del declive de muchas poblaciones de peces y anfibios. Es portador de la afanomicosis, una enfermedad letal para los cangrejos autóctonos y, a nivel económico, afecta negativamente a los arrozales ya que es una especie con hábito escarbador que daña las barreras de contención del agua en los cultivos. Recientemente, un grupo de investigadores ha alertado la presencia de otro cangrejo endémico de Norteamércia (Dyspanopeus sayi) presente en el Delta del Ebro y que amenaza con provocar desequilibrios en el ecosistema.
7.Gambusia (Gambusia holbrooki)
Este pez originario de Norteamérica se ha introducido principalmente para el comercio de acuariofilia. Por otro lado, las sueltas al medio natural se han realizado también para el control de mosquitos, ya que se alimenta de ellos. Sin embargo, estudios posteriores han evidenciado que la gambusia afecta también a otras poblaciones de insectos depredadores de mosquitos por lo que, a altas densidades, produce un aumento en sus poblaciones, es decir, justo el efecto contrario al deseado. Además, la especie supone una seria amenaza para muchas poblaciones de peces y anfibios.
8. Visón americano (Mustela vison)
La especie se estableció en gran parte de Europa y Sudamérica para el comercio de piel, y su presencia en el medio natural se debe a escapes y a sueltas intencionadas por parte de activistas desinformados. En España se encuentra distribuido por el centro y el norte del país y compite con el visón europeo. Además es portador de enfermedades como la enteritis vírica, el botulismo C y la neumonía hemorrágica.
9. Caracol manzana (Pomacea insularum, Pomacea canaliculata)
Esta plaga puebla los canales del Delta del Ebro y se ha convertido en una amenaza para el cultivo de arroz. Se calcula que esta especie, originaria de Sudamérica, provoca destrozos por valor de decenas de miles de millones de euros al año en todo el mundo. La plaga se debe principalmente a la liberación o escape de individuos empleados en acuarofilia.
10. Cotorra de Kramer (Psittacula krameri) y cotorra argentina (Myiopsitta monachus)
Incorporadas como aves de compañía, las cotorras se han convertido en un problema a consecuencia de su liberación al medio natural por sus inconscientes dueños que, al ser violentas y chillonas, decidían liberarlas. Como no tienen depredadores, las cotorras proliferan con rapidez, destrozan la vegetación para fabricar sus enormes nidos que pueden pesar hasta 150 kilos y provocan daños a los huertos y a los nidos y pollos de otras aves.
Fuente: GEIB