El pasado mes de abril del 2015 la Biblioteca Complutense adquirió por el procedimiento de compra, un ejemplar correspondiente a la obra, Constitutiones insignis Collegij Sancti Illefonsi, ac per inde totius almae Complutensis Academia, impresa en Alcalá de Henares en el taller de Andrés Angulo en el año 1560. El interés de la obra, que no poseía la Biblioteca Complutense, radica en ser un ejemplar de la primera edición impresa de las Constituciones del Colegio Mayor de San Ildefonso, la institución de la que la actual Universidad Complutense de Madrid es heredera. Aunque debió existir en la Biblioteca algún ejemplar de esta obra en el pasado, las muchas vicisitudes por las que ha atravesado la Biblioteca son causa de este vacío bibliográfico. Además es una edición original de extremada rareza en comercio. [Seguir leyendo]

Un análisis pormenorizado sobre la obra fue realizado por el profesor José Luis Gonzalo en un informe interno:

"Como es sabido, el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, fundador de nuestra Universidad, promulgó estas Constituciones el 22 de enero de 1510. En ellas se recogen setenta y dos constituciones o títulos en los que se ordena con todo género de detalles la composición social y peculiaridades de los habitantes del Colegio, los órganos de gobierno que los regían, la vida colegial, el plan de estudios de la Universidad y el régimen académico con las penalizaciones a las posibles desviaciones de la norma establecida. El Colegio mayor era el órgano central desde el que se regía la nueva universidad alcalaína, de aquí la importancia de estas primeras Constituciones. Curiosamente, no fueron impresas en su momento, difundiéndose solo de manera manuscrita hasta la edición de 1560. El original, en una copia caligráfica sobre pergamino, se conserva en el Archivo Histórico Nacional, sección de Universidades, Libro 1085. De este original se realizó una edición facsímil en 1999, de la que hay ejemplares en nuestros fondos.

Estas constituciones cisnerianas, recogidas en un libro encuadernado, estaban en la biblioteca del Colegio para su consulta permanente, y se debían leer en el refectorio una vez al menos cada año, después de la fiesta de San Lucas. A este ejemplar debe responder el manuscrito hoy conservado en el Archivo Histórico Nacional.

La edición de 1560, en cambio, obedece a otros motivos: en primer lugar, a la petición expresada por muchosclaustrales de que las Constituciones estuvieran disponibles en una versión impresa, fácilmente accesible tanto para los profesores como para los estudiantes; también influyó en segundo lugar la visita que en el mismo año realizaron a la universidad complutense los reyes Felipe II e Isabel de Valois, solo tres días después de verificar su matrimonio en Guadalajara. Para la ocasión se hizo un solemne recibimiento, del que Álvar Gómez de Castro redactó una relación, impresa en el mismo año, y que se acompañó con esta edición impresa de las Constituciones, editada como un símbolo de la protección que la Corona (entre otras instituciones y personajes) debía ofrecer a la misma, según el propio Cisneros había previsto en el citado texto normativo universitario. Por último, ambos factores influyeron notablemente en el impresor Angulo, quien al parecer se estrenaba en Alcalá de Henares con esta edición. Tal circunstancia ha dado a entender que actuó probablemente convencido de que sus Constitutiones se venderían bien entre los miembros de la comunidad universitaria por las razones arriba citadas. Siendo esto así no sorprende su dedicatoria al Rector y a los Colegiales, donde además Angulo reconoce que él es el costeador de la edición, no el Colegio. Este último dato debe tenerse en cuenta. La falta de atención al texto editado, apreciada por quienes han estudiado la etapa fundacional de la Universidad de Alcalá de Henares, indica que no estamos realmente ante una edición «oficial», sino más bien comercial.

En 1564 la universidad de Alcalá de Henares sería visitada por Juan de Ovando, quien reformó las Constituciones originales cisnerianas, adecuándolas al proceso de "confesionalización" de la Monarquía iniciado entonces. Disponemos de ejemplares de las siguientes Constituciones complutenses, mas no de esta edición inicial de 1560. Se trata, por tanto, de un libro fundamental para la historia de nuestra universidad y una pieza indispensable para el patrimonio bibliográfico complutense".

El Taller de Conservación y Restauración de la Biblioteca Histórica hizo un examen a la entrega de la obra y dictaminó que está restaurado de forma integral. Los injertos están entonados para pasar desapercibidos, incluyendo la pérdida de la esquina de la portada, donde se ha dibujado la grafía perdida. El examen de la obra incluyó la realización de una caja especial de conservación, en piel marrón con gofrados.

La obra ha sido depositada en la Biblioteca Histórica de la UCM, incorporada a la colección con la signatura BH FOA 9086 y está ya catalogada en el catálogo CISNE de la BUC: http://cisne.sim.ucm.es/record=b3422515~S1*spi. Será digitalizada en la próxima campaña de digitalización.