Recientemente ha sido publicado el Documento de Trabajo 2015/04: Restauración de un conjunto de documentos de los siglos XVII, XVIII Y XIX encuadernados: (signatura BH MSS 1346) acerca del tratamiento de restauración de este conjunto documental por Blanca Alonso e Inmaculada Latorre. El volumen está formado por un privilegio de exención perpetua, en pergamino (8 hojas), otorgado por el rey Felipe IV en 1625 a una casa de Madrid, propiedad de Bernardo García de Encabo. Contiene además escrituras correspondientes al mismo inmueble fechadas en Madrid entre los años 1658 y 1848. 

Parte de la restauración sirvió de Trabajo de Fin de Grado de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid para Blanca Alonso, finalizando el tratamiento Inmaculada Latorre. Se trata de un volumen particular al hallarse soportes -pergamino y papel- y técnicas muy diferentes por el amplio espectro temporal de los documentos.

Durante los trabajos de restauración, que incluyeron desmontaje, limpieza, estabilización de las tintas ferrogálicas mediante  tratamiento combinado fitato de magnesio / bicarbonato de calcio y nueva encuadernación, a Blanca le llamó la atención que apareciera repetidamente en todos los documentos en papel la palabra "gallina". Intuimos en ese momento, por el contexto,  que se trataba de parte del pago en especie en las transacciones.

El caso es que la casa tenía una carga denominada "Censo perpetuo de dos reales y una gallina al año", que se repite en cada escritura de compra y venta de la casa. Según nos cuenta Amador de los Ríos, citando a Mesonero romanos[1], el "acaudalado propietario" Juan de Victoria y Bracamonte cedió en 1542 las tierras que poseía en "todo el arrabal que miraba a la puerta de Fuencarral, con destino a nuevos edificios", reservándose para sí un solar donde construyo su casa en la calle que tomó el nombre de calle de la Puebla Vieja de Juan de Victoria - de Vitoria, según el primer documento-, actual calle del Barco. La cesión de la finca se verificó a cambio de un censo perpetuo de 10 ducados de oro al año. Posteriormente, en 1597 el hijo de Juan de Victoria, del mismo nombre, dio licencia para el parcelado del arrabal que dio lugar al ensanche de Madrid hacia el norte (p. e. barrio de Malasaña). En uno de los documentos del volumen aparece así: "Juan de Vitoria concedió licencia para dividir la tierra y destinarla a solares para edificar casas según la traza dada por el alarife Francisco Lozano, declarando que las personas a quienes se vendieren dichos solares habían de quedar obligados a pagar 2 reales y una gallina en cada año con la obligación de tener en pie siempre los edificios"[...]"Sobre uno de estos solares se edificó la casa de la calle Barco que por consecuencia se halla gravado con uno de los citados censos perpetuos de 2 reales y una gallina". Pero había otras condiciones en esta carga: Junto al citado censo perpetuo se aplicaba el derecho de "licencia, tanteo y veintena" en virtud del cual, el poseedor de este censo perpetuo, que pasaba de una generación a otra, debía autorizar la compraventa de las casas, y podía elegir entre comprarla por la misma cantidad o recibir una vigésima parte del montante de la transacción (un 5%). Según Amador de los Ríos, en 1863, el censo anual pesaba todavía sobre las casas de la mencionada procedencia, pero no así en el caso de la casa que tratamos, ya que el penúltimo documento del volumen, de 1848, es la "Escritura de redención de un censo perpetuo de 2 reales y una gallina que gravitaba sobre la casa Calle del barco núm. 24 antiguo 35".

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[1]Amador de los Ríos, José. Historia de la villa y corte de Madrid. Madrid: Establecimiento tipográfico de M. López de la Hoya, Tomo tercero, 1863. Pp 12-13.