Recientes investigaciones enmarcadas en el proyecto denominado 15cBooktrade, coordinado por la Universidad de Oxford, han servido para identificar unas anotaciones escritas en un incunable, debidas a la mano del gran impresor, editor y humanista Aldo Manuzio, cuya muerte, en su quinto centenario, se conmemoró en 2015. El incunable en cuestión, con signatura BH INC I-281, es una hermosa edición del Psalterium Graecum, impreso en caracteres griegos con tinta negra y roja. Salió a la luz en Venecia, en los talleres de Aldo Manuzio, en 1497. [Seguir leyendo]

Los ejemplares conservados de este Psalterium aldino presentan algunas variantes tipográficas. En particular, en ciertos ejemplares falta la primera línea de texto de la página [iota]1r, error que fue corregido presumiblemente cuando el libro todavía estaba en la prensa. Algunas de estas correcciones se deben a la mano del propio Aldo Manuzio, que copió con su cuidada letra el texto que faltaba: es el caso de nuestro ejemplar BH INC I-281. Existen otros ejemplares corregidos por una mano diferente y, por fin, otros en los que la página se recompuso y, en ellos, el texto que falta aparece impreso.

Aldo Manuzio comenzó sus actividades como impresor y editor en Venecia en 1495, con el fin primordial de publicar ediciones críticas de los clásicos griegos y latinos. Él mismo, en sus comienzos y debido a su sólida formación clásica, se ocupó del trabajo filológico necesario para la publicación de las obras, pero cuando su imprenta se convirtió en una gran empresa editorial reunió a un grupo de colaboradores en la denominada Aldi Neacademia.

Aldus, como se hacía llamar, introdujo la letra cursiva humanística tanto para los caracteres latinos como para los griegos, de una gran elegancia y claridad. Otra de sus innovaciones fue la utilización de un formato reducido, el octavo, mucho más manejable que los grandes formatos y fácil de transportar: un auténtico "libro de bolsillo". Estas innovaciones editoriales y tipográficas, unidas a su gestión empresarial y sus conexiones con los humanistas de su época, han convertido a Manuzio en una de las figuras más relevantes en la historia cultural del Renacimiento europeo. 

Los libros salidos de las prensas de Aldo Manuzio llaman la atención por su belleza tipográfica que se aprecia en la composición de las páginas, armónica y elegante, en la letra clara y cuidada y en los diseños de las cabeceras e iniciales aldinas, cada una de las cuales constituye una pequeña obra maestra, decoradas con motivos de entrelazos vegetales, lacería de influencia oriental o motivos decorativos procedentes del mundo grecorromano. Su conocida marca editorial, un ancla enlazada por un delfín, símbolo de firmeza y alegre ímpetu, constituye un reflejo del trabajo y la constancia que siempre le caracterizó.

La Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense conserva cuarenta ediciones salidas de las prensas de Aldo Manuzio entre los años de 1495 y 1514. Se trata, en su mayor parte, de obras de autores clásicos griegos y latinos: Platón, Aristóteles, Tucídides, Jenofonte, Esopo... De entre ellos quiero resaltar el volumen que contiene las obras de Constantino Lascaris, BH FLL Res.206, no solo por su cuidada edición y su espléndida encuadernación renacentista de piel sobre madera, sino, sobre todo, por su ilustre procedencia, ya que formó parte de la biblioteca personal de don Francisco de Quevedo.