Con motivo del centenario de la creación de la Residencia de Señoritas, celebrado recientemente, la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense quiere sumarse al homenaje a esta institución y recordar su excelente biblioteca, que en la actualidad forma parte de sus fondos. [Seguir leyendo]
La Residencia de Señoritas fue fundada en el año 1915, finalizando un proceso que inició Fernando de Castro, rector de la Universidad de Madrid, a finales del siglo XIX. En el año 1869 Fernando de Castro llevó a cabo una iniciativa para reducir el abandono de la educación por parte de las mujeres. Para ello, promovió la creación del Ateneo Artístico y Literario para Señoras y organizó las Conferencias Dominicales para la Educación de la Mujer, celebradas en el paraninfo de la Universidad Central. Ese año también funda la Escuela de Institutrices, predecesora de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, creada en 1870. Esta institución defendería la educación de la mujer en igualdad respecto al hombre y abogaría por implantar la coeducación en todos los niveles educativos. Pero la realidad social de finales del siglo XIX chocaba con esta formulación, por lo que en los primeros años fueron pocas las alumnas que acudían a la Institución.
En 1892 Alice Gulick fundó el International Institute for Girls in Spain para fomentar la educación de las jóvenes españolas. En 1903 abrió sus puertas en Madrid, tras pasar por Santander y San Sebastián. Contó con María de Maetzu como profesora.
Por fin, en 1915, el grupo femenino de la Residencia comenzó a funcionar en los edificios que el grupo masculino había dejado libres al trasladarse. En los años siguientes se produjo un incremento del número de plazas ofertadas y de los locales que ocupaba la Residencia de Señoritas.
En 1917 el Instituto Internacional firma un acuerdo con la Residencia para crear el grupo de niñas de la Residencia de Señoritas, instalándose en sus dependencias, un año más tarde, el Instituto-Escuela. En el año 1928 el Instituto-Escuela trasladaría sus dependencias centrales (secretaría, biblioteca y clases) a los inmuebles del Instituto Internacional de Boston, en la calle Miguel Ángel, nº 8.
En el año 1936 la residencia de Señoritas ocupaba doce edificios con capacidad para 265 alumnas. María de Maetzu desempeñó la dirección del grupo femenino bajo la supervisión de Alberto Jiménez Fraud y de José Castillejo, secretario de la Junta para la Ampliación de Estudios. A partir de 1928, la Residencia de Señoritas se dividió en cuatro secciones.
Casi la totalidad de las mujeres que destacaron en la sociedad del primer tercio del siglo XX en España estuvo relacionada con la Residencia de Señoritas.
La formación de la biblioteca se presenta como un proyecto necesario y urgente para la realización de los fines educativos, ya que María de Maetzu quería estimular a afición de la lectura a las residentes. En el curso 1916-1917 la biblioteca se convierte en un auxilio solicitado por las alumnas y el recinto preferido de la Residencia. Además, en mayo de 1916 recibe un donativo por parte de los académicos franceses Bergson, Perrier, Widor e Imbart de la Tour.
Fue considerada un instrumento de la vida intelectual que fue creciendo poco a poco a través de la adquisición de los libros más demandados por las alumnas. A principios de los años veinte, la biblioteca contaba de unos cuatro mil volúmenes gracias a la aportación de la Junta y a diversos donativos, incluyendo los de las alumnas. La biblioteca pasó a estar abierta catorce horas al día, ocho de ellas con presencia de la bibliotecaria. En 1926 alcanza la cifra de 5.000 volúmenes.
En el año 1928, al trasladarse al edificio de la calle Miguel Ángel, nº 8, se fusionan los fondos de la biblioteca con los del Instituto Internacional, aunque cada institución conservaba la propiedad de sus libros y estaban obligadas a ampliar los fondos. Contaba con cinco bibliotecarias. En un primer momento, la biblioteca estuvo dirigida por Mauda Polley, quien comenzó la catalogación y clasificación de los fondos y organizó las primeras clases de Biblioteconomía. Fue sustituía en 1931 por Enriqueta Martín, quien organizó estudios de esa disciplina tanto para las residentes como las alumnas externas. De esta manera surgió la Asociación Libros (con el fin de facilitar el préstamo a las personas que no pudiesen acceder a los libros), que publicó una revista con el mismo nombre.
Las normas de catalogación, idénticas a las utilizadas en las bibliotecas norteamericanas, eran responsabilidad exclusiva de la bibliotecaria jefe. María de Maetzu fue la encargada de redactar el reglamento de la biblioteca, en el que el horario quedó fijado en doce horas al día.
En poco tiempo la biblioteca pasó a contar con 12.000 volúmenes, además de revistas y periódicos tanto españoles como extranjeros. En la sección de obras de la biblioteca residencial se daba preferencia a libros de consulta necesarios para la formación literaria y científica de las estudiantes. No se compraban manuales de texto. Los títulos más solicitados por las alumnas eran aquellos de autores como: Santa Teresa, Tirso, Calderón, Lope de Vega, Concepción Arenal, Cervantes, sor Juana Inés de la Cruz, etc.
Una rigurosa normativa regulaba el acceso y el uso de la biblioteca, favoreciendo a aquellas alumnas que la frecuentaban con asiduidad. Las usuarias externas necesitaban una autorización para acceder y las internas quedaban obligadas a acudir a la biblioteca un número de horas establecido y regulado para realizar sus estudios, siempre que sus obligaciones se lo permitiesen. Además, la biblioteca contaba con un servicio de orientación para las alumnas.
La Residencia de Señoritas editó también algunas obras. En el año 1930 se imprimió la primera de ellas, bajo el nombre de Charlas regionales, que recogía una serie de conferencias y estaba dedicado a María de Maetzu. En 1934 se publicó un trabajo redactado por las alumnas del curso de Biblioteconomía, titulado Reglas de catalogación de las alumnas del curso de Biblioteconomía de la Residencia de Señoritas. La edición de ambos libros caía bajo la responsabilidad de la Residencia de Señoritas, ya que no aparecen recogidas en la relación de publicaciones de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. En 1935 la Asociación de Alumnas de la Residencia publicó los Poemas de Marina Romero con viñetas de Delhy Tejero.
Tras la Guerra Civil (1936-1939) la Residencia de Señoritas y su biblioteca se transforma en el Colegio Mayor Santa Teresa de Jesús, adscrito a la Universidad de Madrid. En 2014, para garantizan su preservación, los fondos de la antigua biblioteca de la Residencia de Señoritas se trasladaron a la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, donde en la actualidad se está procediendo a su catalogación y su puesta a disposición de los investigadores.
Bibliografía
- Codina-Canet, M. A. y San Segundo, R. "Fuentes Documentales y archivo de la Residencia de Señoritas de Madrid (1915-1936)" en Revista General de Información y documentación Vol. 25-2 (2015). Pp. 493-515.
- Mujeres en vanguardia: La Residencia de Señoritas en su centenario (1915-1936). Madrid: Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2015.
- Pérez-Villanueva Toval, I. La residencia de estudiantes (1910-1936). Grupo universitario y Residencia de Señoritas. Madrid: Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2011.
- Zulueta, Carmen de y Moreno, Alicia. Ni convento ni college : la Residencia de Señoritas. Madrid : Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Asociación de Amigos de la Residencia de Estudiantes, 1993
Información relacionada
Exposición "Mujeres en vanguardia. La Residencia de Señoritas en su centenario (1915-1936)", con la participación de la Biblioteca Histórica. En Folio Complutense.