El tapiz El Robo del Rucio de Sancho (Fig. 1) ya está expuesto junto con Las Bodas de Camacho y Quijote armado caballero pertenecientes a la colección de Carmen y Justo Fernández depositados en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla.

Este tapiz fue tejido en las Manufacturas de Aubusson (Francia) a mediados del siglo XVIII, siguiendo la iconografía diseñada por Charles Antoine Coypel (1694-1752) quien realizó una serie de grabados de temática quijotesca por encargo de la Manufactura Real de Gobelinos.

Representa el momento en que Sancho descubre el robo de su rucio por parte de Ginés de Pasamonte, escena extraída del capítulo 22 del tomo primer.

Recientemente ha sido sometido a un proceso de conservación-restauración que ha comenzado con la documentación de la pieza desde el punto de vista histórico-artístico y técnico; el estudio de los materiales compositivos y el estado de conservación de la pieza.

El tapiz tiene unas dimensiones de 290 x 220 cm, está tejido en lana (Fig.2), en telar de bajo lizo.

En el tapiz se han encontrado además diferentes intervenciones anteriores como las costuras de los relais (Fig. 3) que han sido cosidos con diferentes hilos en distintos momentos de la historia de la pieza.

También presenta una intervención en el parte superior, donde se han reparado dos cortes colocando dos fragmentos de tejido. (Fig.4).

Sin embargo, el daño más grave que presenta es una mutilación que ha eliminado gran parte del tapiz, como podemos constatar al observar el grabado Ginés de Pasamonte roba el asno de Sancho; Sancho descubre el robo del rucio (Fig. 5).

En el tapiz conservado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla falta toda la parte de la figura de Don Quijote. Y es muy visible un corte en toda la zona central, que además al ser retejida en un momento posterior, ha envejecido de forma diferente al resto del tapiz, siendo muy visible a simple vista. (Fig. 6).

Esta intervención no ha sido eliminada ya que el perjuicio sobre la obra era mucho mayor que el beneficio de retirarla.

El proceso de conservación-restauración ha continuado con una limpieza mecánica mediante aspiración.

Las costuras de los relais han sido sustituidas por costuras nuevas ya que no estaban cumpliendo su función (mantener unidas las partes).

El tapiz ha sido consolidado mediante costura demi-duit sobre soportes parciales de lino.

Finalmente, se ha forrado el tapiz con un forro de lino que protege el reverso del tapiz, ayudando a soportar su peso y lo aislándolo del muro en el que se expone.

Para facilitar la exposición, se ha cosido la parte blanda del velcro® de 10 cm en la parte superior del forro y la parte dura del velcro® ha sido grapada a un rastrel de madera que cuelga del muro para así exponer el tapiz repartiendo su peso por igual en la zona superior.

Próximamente se publicará la memoria completa del proceso de conservación de este tapiz.

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