La lectura de un artículo redactado en francés por Claire Giordanengo nos ha despertado cierta curiosidad para traducirlo y sacar a la luz dos ediciones originales, una en latín y otra en francés, de L'histoire entière des poissons de Guillaume Rondelet. La obra apareció primero en Lyon, "Chez Matthieu/Macé Bonhomme", en 1554 en una edición latina bajo el título Libri de piscibus marinis in quibus verae piscium efigies expresase sunt. [BH DER 1268/ MED 224/ FOA 2755]. Al año siguiente sale la continuación, Universae aquatilium historiae pars altera. Cuatro años más tarde en 1558 aparece la edición en francés en la misma imprenta en Lyon: L'histoire entière des poissons (que recogía las dos partes latinas). El libro parece haber sido escrito originariamente en francés por Rondelet, traducido enseguida al latín por Charles de l'Escluze para publicarse en 1554, y más tarde se vuelve a traducir al francés para la edición francesa de 1558.

Guillaume Rondelet, un erudito del Renacimiento

Guillaume Rondelet (1507-1566), doctor en medicina, profesor, fue rector de la Facultad de Montpellier. Fue conocido por literatos, como lo demuestra el haber sido caricaturizado por su amigo Rabelais bajo el personaje Rondibilis en Pantagruel. También fue compañero de viajes del Cardenal de Tournon, al que acompañó en sus numerosas travesías.

Como verdadero hombre del Renacimiento, Rondelet se interesa por todos los ámbitos científicos: medicina, anatomía, disección, cirugía, óptica, farmacopea, botánica. Son muchas las disciplinas por las que mostró una gran curiosidad y en las que no duda en enrolarse con sus investigaciones.

La historia de los peces, una obra mayor de ictiología

A pesar que desde la antigüedad se habían inventariado 117 especies de peces, habrá que esperar a que Rondelet recopile en su obra 440 especies de animales acuáticos, de los que 241 especies son verdaderos peces (incluso si Rondelet entiende por peces el conjunto de especies acuáticas que observa, incluyendo algunos mamíferos).

El estudio experimental del medio acuático mantuvo ocupado a Guillaume Rondelet, sobre todo después de sus estancias en Italia y viajes remotos; a su regreso a Francia, hizo instalar viveros en su propiedad, próxima a Monpellier, y se cuenta que allí disecaba los peces que sus amigos y alumnos le llevaban.
Sus conocimientos ictiológicos están apoyados sin duda por sus lecturas, ya que conoce a todos los clásicos que habían escrito sobre el tema, pero sobre todo están complementados por sus observaciones empíricas e investigaciones.

Lejos de ser una simple compilación de escritos anteriores, su obra es realmente innovadora; se apoya en numerosas observaciones y aborda una especie de clasificación basada en la forma de los animales y el medio en el que viven y evolucionan. Muchas de sus aportaciones serán utilizadas, además, por autores posteriores. Naturalmente, puesto que los medios científicos de los que disponía Rondelet (lupa, disección) eran limitados, y la clasificación que alcanzó está hoy superada, se puede afirmar que su enfoque supuso un verdadero método científico.

Varios grupos de animales acuáticos se han agrupado en familias que guardan un cierto parecido: los peces planos, las rayas y los peces de roca por ejemplo.

Sin embargo, a veces las conclusiones a las que llega Rondelet entran en contradicción con las observaciones pertinentes que él mismo ha hecho y anotado: de este modo él clasifica los moluscos y los cetáceos entre los peces, al tiempo que ha reseñado sus diferencias anatómicas. El castor está igualmente situado entre los peces así como las tortugas, las ranas o los sapos.

Rondelet describe también algunos animales por primera vez en su vida: gusanos con más o menos boca, pennátulas, esponjas, larvas de libélula, cigarras de agua dulce. Algunas bestias subsisten sin embargo, salidas directamente de los bestiarios del Renacimiento como los monstruos marinos con hábito de fraile u obispo. Desde luego sería sorprendente que Rondelet los hubiera visto realmente.

En sus descripciones, Rondelet alude por supuesto a las formas de los animales, sus aparatos digestivos, reproductivos, respiratorios, pero también a la forma de prepararlos para comerlos; hace además comentarios sobre su gusto, la posibilidad de convertirlos en medicamentos, y las enfermedades que pueden transmitir a quien les mire o les coma. El autor hace referencia a sus diferentes nombres en latín y lengua vulgar acompañando observaciones filológicas a las consideraciones científicas; en este sentido, se trata más bien de un tratado del Renacimiento ecléctico y curioso por todo.

Al margen del contenido y del planteamiento científico, lo que hace a la obra tan interesante es la calidad y abundancia de ilustraciones: cada pez está realizado en una plancha de madera, una xilografía muy precisa inserta al final del texto. Estas 490 ilustraciones están suficientemente pormenorizadas como para permitir diferenciar todos los matices de una misma especie.
No se sabe si los dibujos fueron realizados o no por el mismo Rondelet, y se desconoce el nombre del grabador que los llevó a cabo.

Bibliografía:

Giordanengo, Claire. L'Histoire entère des poissons de Guillaume Rondelt. [Consulta: 21 mayo 2019]. Disponible en: https://bibulyon.hypotheses.org/5111