Bartolomé Cantador García, autor de Nuevos datos acerca del histrionismo español en los siglos XVI y XVII, impreso en Madrid en 1901 (BH FOA 6013) dedicó uno de sus ejemplares a su amigo el Duque, el cual no invirtió ni un minuto en su lectura. Lo sabemos porque el libro está aún intonso. Solo se abrieron las primeras páginas, y puede que lo hiciera la persona que catalogó el libro.

En nuestro procedimiento para la apertura de libros intonsos de Fondo Antiguo, hablamos sobre el valor patrimonial de un libro intonso, determinando que de haber otro ejemplar ya cortado (o una copia digital disponible), no se corten los pliegues del libro que se conserva intonso. Pues bien, el libro de D. Bartolomé fue solicitado por un usuario en Sala y, al encontrarse intonso, se solicitó al Taller de Restauración la apertura de sus pliegos.

La circunstancia de la dedicatoria por el autor añadía, desde nuestro punto de vista, un factor más en la ecuación: además de perder la integridad del libro, al ser cortado borrábamos de su historia el hecho de que el Duque no leyó la obra. Examinando el libro vimos que la costura rústica estaba algo deteriorada (lo cual es raro si el libro no fue utilizado) y tomamos la decisión de desmontar los cuadernos y sugerir al usuario que realizara la consulta desplegando cada cuaderno, explicando el motivo de la molestia, que fue aceptada amablemente. El ejemplar se guardó en una caja a medida, a la espera de ser reproducido tras lo cual se volverá a coser.

Naturalmente, la historia puede ser otra: el Duque mandó encuadernar otro ejemplar que dedicó a su lectura y guardó el dedicado por su amigo para su conservación. En este caso también obramos correctamente al mantenerlo intonso.

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