La prestigiosa Lotte Hellinga, (1932- ) ha publicado recientemente un nuevo libro que se suma a su extensa bibliografía acerca de la imprenta temprana. Formada en la Universidad de Amsterdam, trabajó hasta 1995 en la British Library, donde inicia la base de datos Incunabula Short-Title Catalogue, y completará el Catalogue of books printed in the XVth century now in the British Museum.
Este nuevo libro es una recopilación de trece artículos en torno a la diseminación-expansión de los incunables. Se trata de estudios aparecidos hace años, que ahora publica aumentados, revisados y reescritos. Los diez primeros se desarrollan en torno a la distribución de los incunables del impresor al lector por medio del comercio. Los tres últimos nos llevan a un mundo muy diferente, el de la aparición con el siglo XVIII del coleccionismo de estos primeros libros impresos, tras doscientos años de olvido.
Los primeros capítulos se centran en el mundo de las subastas, la forma habitual en que salían a la venta tanto manuscritos como libros impresos, y que dista aún de ser bien conocido. Desde el principio se observa una mayor agilidad, mayor inmediatez en las transacciones comerciales de estos nuevos libros, cuya salida a la venta se anunciaba en un listado impreso.
Los impresores tenían que recuperar la fuerte inversión realizada, y para ello pusieron en marcha un circuito de venta de libros a una escala hasta entonces desconocida, llevando el libro impreso junto con otras mercancías a través de las rutas mercantiles de la época. Hellinga señala la importancia del intercambio de información a través de los contactos personales para abrir la demanda a nuevos territorios y establecer con éxito nuevas rutas de comercio de libros. Varios capítulos están dedicados a algunos puntos de la trayetoria de los grandes de la imprenta incunable: Gutenberg, Fust, Schoeffer, Jenson y tienen como denominador común las estrategias desarrolladas por cada uno de ellos para obtener una rentabilidad económica de su actividad.
Otro de los estudios aclara los puntos confusos en torno a la trayectora de William Caxton, su relación con Colard Mansion y su implicación con la aparición de la imprenta en Flandes e Inglaterra. Hellinga, especialista en la imprenta incunable inglesa, dedica también su atención a Wynkyn de Worde, impresor de origen holandés y sucesor de Caxton, para evidenciar los flujos de comunicación que los impresores emigrados mantuvieron con sus ciudades de procedencia. Supone una novedosa aportación aplicable a los numerosos impresores que se trasladaron a trabajar a otras tierras. Esas finas líneas de comunicación se convertirían en rutas de circulación de libros.
En el estudio del comercio y la difusión de los incunables, las inscripciones de los antiguos poseedores proporcionan una información fundamental, en un tema para el que la documentación de archivos, en la mayor parte de los países, es muy escasa. Pero la información fragmentaria proporcionada por estas notas de propiedad presenta muchas dificultades.
Los tres últimos estudios se refieren al comercio de los incunables en el siglo XVIII, cuando se convierten en objeto de coleccionismo por su antigüedad y por su interés tipográfico. De las bibliotecas eclesiásticas donde se habían conservado, pasan a formar parte de colecciones privadas. Las negociaciones con los encargados de estas bibliotecas conventuales y catedralicias no resultaban fáciles, y se realizaban a través de agentes enviados por los coleccionistas. El banquero y comerciante inglés Joseph Smith, fue uno de los que logró reunir una rica colección de incunables, junto con otros impresos de los siglos XVI y XVII. A través de su correspondencia y las notas conservadas, Hellinga nos hace revivir cómo se llevó a cabo este proceso de paso de estos libros del ámbito eclesiástico a una biblioteca secular.
Hellinga, Lotte. Incunabula in transit. People and trade / by Lotte Hellinga. Leiden: Brill, 2018