Anne-Ernestine Panckoucke (1784-1860) es una artista desconocida que se ha impuesto como una de las representantes con más talento en el dominio de la pintura con acuarela. A pesar del misterio que envuelve los orígenes y primeros años de la acuarelista, se sabe que nació en Paris el 10 de junio de 1784 y murió el 22 de diciembre de 1860.
Con la Revolución, sus padres emigraron a Alemania, de ahí su excelente dominio del alemán. Ignoramos en qué fecha y en circunstancias conoce a Charles-Louis-Fleury Panckoucke, el hijo del gran editor del Antiguo Régimen, Charles-Joseph Panckoucke, editor de l'Encyclopédie, hombre de prensa e innovador de periódicos.Pero de lo que estamos seguros es que este joven quedó seducido por su inteligencia y belleza.
Son muchos los testimonios que ponen en evidencia el encanto de Anne-Ernestine. Champolion en una de sus cartas la califica de "bella y buena"; el redactor de L'Épître à Ch-L.-F. Panckoucke dice de ella " esta perla de las bellas añade a sus gracias naturales todo el encanto del arte seductor".
Las habilidades de esta artista se expresaron en el diseño botánico, ámbito dominado en su tiempo por Pierre-Joseph Redouté y exigían un rigor sin precedentes. Anne-Ernestine participó en la ilustración de una obra editada en 1816 por su marido, Flore médicale y dirigida por François-Pierre Chaumeton (1775-1819) médico, farmacéutico y cirujano francés, apasionado por las plantas medicinales. En el prólogo, Chaumeton señala los objetivos de su proyecto y evidencia el papel desempeñado por la acuarelista " ...las planchas serán sin lugar a dudas, la parte más agradable de la Flore... Madame P. se muestra siempre igual o superior a sus ilustres predecesoras: Mademoiselle Mérian, mademoiselle Backwell y mademoiselle Basseporte".
Las láminas firmadas por Anne-Ernestine sorprenden por la minuciosidad del trazo y la delicadeza de la pincelada, embellecidas a mano sobre cada diseño. Ellas desvelan igualmente la capacidad de esta artista por ampliar su inspiración. Sin embargo, contrariamente a las afirmaciones lanzadas por algunas investigaciones recientes, esta ilustradora solo ejecutó 19 planchas de las 400 que reproducen las ilustraciones de esta obra.