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Étienne Dolet, impresor maldito

Maite Rodríguez Muriedas 25 de Mayo de 2020 a las 10:55 h

El nombre de Étienne Dolet está estrechamente ligado al de Sebastian Gryphe, célebres ambos en el ámbito de las letras y de la imprenta durante el s. XVI. Reconocido por sus múltiples habilidades de impresor, traductor, poeta, orador, filológo y humanista, Dolet tuvo sin embargo una trayectoria profesional breve y trágica. Sólo contaba 37 años cuando fue llevado a la hoguera por la Inquisición, por la traducción de un pasaje del Axioco, diálogo atribuido a Platón en el que se niega la inmortalidad del alma. Pese a todo, este personaje controvertido ha suscitado cierta admiración y fascinación por aquellos que lo estudian.

Nacido el 3 de agosto en 1508, en Orleans , emprendió primero estudios de retórica ciceroniana en París, antes de proseguir su formación en Padua (1527-1530). En esta época, Cicerón gran orador romano, era uno de esos autores antiguos, donde sus escritos -literarios, políticos o filosóficos- constituyen para los humanistas el modelo por excelencia de la expresión latina clásica. Sus obras son copiosamente editadas, traducidas y comentadas.

Gracias a su elocuencia, Dolet es nombrado secretario del embajador de Francia en Venecia, lo que le permite conocer y moverse con facilidad por las esferas políticas. En 1532, se traslada a Toulousse, ciudad célebre entonces por su universidad, donde  emprende estudios de derecho. Un año más tarde, la universidad es saqueada por revueltas estudiantiles, desatadas por una serie de decisiones políticas draconianas que intentan mermar su autonomía: arrestos y ejecuciones de profesores sospechosos de herejía, prohibiciones de toda asamblea u organización y subida de impuestos. En este contexto, Dolet pronuncia un discurso apasionado contra las supersticiones religiosas, que le costó su primera pena de prisión,  no muy larga esta vez gracias a la intervención de su protector, el obispo de  Rieux. En 1534, expulsado por un decreto del Parlamento, es obligado a abandonar Toulose. A la búsqueda de un empleo y de un buen impresor se traslada a Lyon, donde conoce a Sébastian Gryphe, que le contrata de corrector, además de aceptar publicar sus Orationes in Tholosam, el famoso discurso de Toulose, pero sin mencionar  los datos del lugar, impresor y fecha de publicación. A través del taller tipográfico de Sebastian Gryphe, Dolet conecta con toda una pléyade de escritores que conforman en estos tiempos, el acervo cultural francés, entre los que podemos destacar a Rabelais, Clémet Marot, Du Bellay, o Bonaventure des Périers.

El 31 de diciembre de 1536, Dolet mata accidentamente al pintor Compaing durante una reyerta. Arrestado y juzgado por este incidente, permanece en prisión hasta el 21 de abril de 1537, cuando el Parlamento ratifica el perdón que obtiene del rey Francisco I. Éste le otorga el privilegio de autorización durante diez años para imprimir obras de autores modernos y antiguos. Con este apoyo, se instala en Lyon con su mujer e hijo, donde funda su propia imprenta con la marca que representa una mano con un hacha que se dispone a descuartizar un tronco de madera.

Para ayudarle en sus comienzos, Gryphe y François Juste  ponen a su disposición su material tipográfico. En 1540, a pesar de la crisis que atraviesa la imprenta lionesa, consigue instalarse por su propia cuenta como impresor-librero. Entre 1540 y 1544, imprimirá alrededor de 90 títulos abarcando una gran variedad de temas: medicina, filología, gramática, moral, literatura, etc. Al igual que Gryphe, Dolet se dirige a un gran público e impulsa la lengua francesa imprimiendo en francés traducciones y textos modernos. Desde la ordenanza de Villers-Cotterêts (1539), el francés se convierte, además en la lengua oficial de la administración y de la justicia real.  En 1542 publica incluso una edición de Gargantua de Rabelais.

Pero la fama de Dolet no pasa desapercibida y acabó por rodearse de enemigos. Su carácter difícil no soluciona en absoluto las cosas y se confundirá con algunos de sus amigos y colegas como Gryphe y Clément Marot. Reconocido su prestigio en publicar en lengua francesa obras de divulgación, su taller acabó por despertar la sospecha de las autoridades. Acusado de ateismo en 1542, es arrestado, juzgado y más tarde condenado a muerte, pero liberado in extremis. Al inicio de 1544, Dolet es de nuevo detenido por haber publicado obras sediciosas, pero logrará fugarse a Piamonte. La indulgencia del poder a su causa pone fin el 14 de enero, cuando sus obras son quemadas en Paris delante de la Catedral de Notre Dame. Algunos meses más tarde, regresa a Francia con la esperanza de defender su causa y obtener un nuevo perdón real. Tras su arresto en Troyes en septiembre de 1544,  será juzgado y condenado dos años más tarde, para acabar en la hoguera despúes de pasar por el estrangulamiento de costumbre. La sentencia fue ejecutada el 3 de agosto de 1546 en Paris, en la Plaza Maubert.

 

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Comentarios - 1

Gema Conde

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Gema Conde - 25-05-2020 - 12:13:25h

Qué interesante. Gracias por acércanos a una figura tan fascinante.


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