Jean I de Tournes y Guillaume Rouillé constituyen dos de los más importantes "gentes del libro" de un periodo crucial y tormentoso. Procedente de una poderosa familia de impresores y de libreros lioneses, más tarde ginebrinos durante dos siglos, la dinastía De Tournes comienza su aventura comercial en Lyon, al mismo tiempo que Étienne Dolet. Una fascinante red de personajes conectados en el mundo de las letras y la imprenta.
Su fundador, Jean I de Tournes nació en Lyon en 1504, de un padre orfebre. Se formó en el taller de grandes impresores, como Gryphe, a la edad de 38 años. Algunos años más tarde se asocia con su yerno, Guillaume Gazeau, también practicante de este oficio. Desde los años 1550, el éxito que alcanzó su taller le permite adquirir una propiedad, donde construye y establece su taller de imprenta con la enseña de dos víboras entrelazadas, símbolo de la eternidad.
En 1559, Jean I de Tournes obtiene el título de impresor del rey, pero muere poco tiempo después, en septiembre de 1564, víctima de la peste que arrasó Lyon en el verano de ese fatídico año. El volúmen de su producción multilingüe (500 títulos), unida a la calidad y elegancia de sus ediciones le convierten en uno de los grandes impresores de su tiempo. Desde sus comienzos, De Tournes busca satisfacer a un público más ecléctico, ampliando su oferta: obras en latín (literatura clásica, medicina) en francés( libros de emblemas, astrología, manuales prácticos, traducciones) y también en italiano (Ovidio, Petrarca).
Simpatizante con las ideas de la reforma, imprime en 1551 la Bible d'Olivétan, La Bible de Genève, es decir la traducción protestante oficial de la Biblia en francés. Pragmatismo, prudencia y delicadeza caracterizaron sus gustos editoriales. Su producción comprende tanto textos evangélicos (protestantes) como católicos, sin olvidar la de los escritores y poetas de su tiempo (Marguerite de Navarre, Louise Labé, Clément Marot). Cuando se convierte en autor, se dirige directamente a los lectores en los prefacios de los libros recién salidos de sus prensas. Es también De Tournes uno de los primeros en utilizar los caracteres de civilité, una variante renovada de la gótica cursiva diseñada en Lyon por el grabador Robert Granjon. Poco a poco los libros ilustrados llegaron a ser una especialidad de su taller, gracias a la colaboración de Bernard Salomon. Célebre ilustrador , éste último le suministró los grabados destinados a las Métamorphoses d' Ovide o Les Fables d'Ésope, así como para les Quadrins historiques de la Bible, una pequeña obra, muy manejable y ricamente ilistrada con grabados que aluden a diversas escenas bíblicas, y que acompañan a los textos redactados en verso por el canónigo Claude Paradin. Además del francés, De Tournes lo hace traducir en seis lenguas: neerlandés, alemán, inglés, latín, italiano y español. Destinadas de facto a un mercado europeo, les Quadrins se convierten en una especie de best-seller de la época.
Tras la repentina muerte de su padre, Jean II de Tournes (1539-1615) retoma el negocio, y le sucede al mismo tiempo como impresor del rey. El taller marcha como antes, aunque Jean II se pronuncia más abiertamente a las ideas de la Reforma. En 1567, en medio de la tensión de la Contrarreforma, su casa es saqueada y su taller destrozado. Él mismo es arrestado e ingresado en prisión. La situación en Lyon se degrada muy rápidamente a partir de este periodo. Después de una nueva huelga seguida por los tipógrafos a partir de 1570, llegaron las "Vísperas sangrientas"(masacre de protestantes en 1572), más tarde la Liga, con las consecuencias tan nefastas para la situación política, económica y social de la época. Las Ferias también terminan decayendo. Por último, en 1585, el Edicto de Nemours promulgado por Enrique III revoca todos los edictos anteriores de tolerancia y obliga a los protestantes a elegir entre la abjuración y el exilio. Jean II de Tournes optó entonces por exiliarse. Habiendo ya vendido a Antonio Gryfo una parte de su material (1582), abandona Lyon por Ginebra en 1585. El establecimiento ginebrino de la familia De Tournes mantiene su actividad hasta finales del siglo XVIII.
En la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla" se encuentran muchos ejemplares de este singular impresor. A modo de homenaje a esta gran dinastia de impresores, os invitamos a sumergiros en algunas de sus obras.