Hija del banquero suizo Necker que fue ministro de Finanzas de Luis XVI, Germaine de Staël nace en Paris el 17 de abril de 1766; desde muy joven, se nutre de la influencia de los filósofos de la Ilustración. Sus novelas Delphine (1802) y Corinne ou Italie (1807) alcanzaron un gran un éxito europeo. Pero es con De la littérature considérée dans ses rapports avec les institutions sociales (1800) y De l'Allemagne (1810-1814) donde nos entrega dos grandes aportaciones a la reflexión crítica.

Madame de Staël, mujer de letras comprometida políticamente, fue exiliada por Napoleón I, viajó mucho y terminó instalándose en Suiza en el castillo de Coppet, donde acogerá a todo un elenco de artistas y escritores, como Benjamin Constant. Remarcable por su habilidad en la conversación también destaca por la seriedad de su pensamiento, su cosmopolitismo y su feminismo discreto.

Su matrimonio en 1786 con el Baron de Staël-Holstein, embajador de Suecia en Francia, fue lo que le permitió la entrada en la aristocracia internacional, cosmopolita e ilustrada del final del Antiguo Régimen. Ella mantuvo siempre muchos contactos, sobre todo con el diplomático Louis de Narbonne y con el escritor Benjamin Constant. A lo largo de su vida Madame de de Stael atrajo a escritores y políticos fascinados por sus ideas o su conversación; Además estuvo siempre a la vanguardia de los ideales políticos; acogiendo al principio en su salón a los héroes de la guerra de la Independencia Americana, como LaFayette, y más tarde a los reformadores partidarios de una monarquia constitucional como Talleyrand. Tras la huida de su padre de Francia en 1792, y más tarde la caida de la monarquía, Madame de Staël tuvo que exiliarse por poco tiempo a Inglaterra, y más tarde a Suiza, donde se instalará en la casa familiar de Coppet, nada menos que un palacio.

Al regresar a Francia, intentó aliarse con Bonaparte, antes de partir a Egipto; sin embargo, decepcionada con su frio recibimiento, comenzará a darse a conocer como novelista. Y no tardará en publicar su novela Delphine claramente anglófila que le costó de nuevo el exilio, lejos de París en 1803. Pero esta desconfianza del poder hacía ella, no hizo más que reforzar su fama y celebridad, que pronto se ve afianzada por la necesidad de emprender frecuentes viajes a Austria y Alemania.

Instalada en el Castillo de Coppet, escribió allí mismo Corinne ou L'Italie exaltando la independencia de la mujer. En torno a ella se formará poco a poco el famoso "Grupo de Coppet", donde se reunirán hasta el final de su vida los hombres de letras franceses, alemanes, italianos o ingleses más inteligentes de la época, contrarios al régimen imperial o a los régimenes absolutistas; este salón extremadamente moderno contribuirá a formar el pensamiento de varias generaciones de escritores y de políticos como Mdme Recamier, Chateaubriand, Prosper de Barante e incluso Lord Byron.

Su intento de regresar a Francia en 1810 fracasó ya que Napoleón censuró una de sus obras más ambiciosas De L'Allemagne donde exaltaba la cultura y la historia germánica. Pero esta mujer de carácter no se detendría. Tras refugiarse en Rusia y Suecia, llegó enseguida a Inglaterra en 1813, donde logró publicar en Londres De L'Allemagne, coincidiendo con la derrota de Leigpniz, que marcó la caída del poder napoleónico. Aliada a la monarquia constitucional encarnada por Luis XVIII, pudo volver a Francia, donde continuará escribiendo hasta su muerte el 14 de julio de 1817.

A menudo fue criticada tanto por sus pronunciamientos, su audacia y sus desafíos al poder, como por el carácter a veces reiterativo y poco argumentado de sus escritos polémicos; además de la sensiblería y sentimentalismo de sus novelas.

Germaine de Staël encarna ante todo el carácter de una mujer liberal, que no duda en desafiar a la autoridad para defender sus ideales. Ella abrió el camino a otras mujeres de letras, como George Sand o Marie d'Agoult.