Abrahan Brosse es un grabador excepcional del primer tercio del s. XVII. Desde fecha muy temprana participó en la ilustración de libros de muy diferente temática. Se le atribuye alrededor de 1600 piezas, todas técnicamente impecables llenas de ingenio y elegancia que tratan diferentes temas, ya sea religión, historia, geografía, ciencias e ilustraciones de novelas de moda.
El universo visual y estético de Abraham Bosse, artista protestante en la Francia del Edicto de Nantes pertenece al norte de Europa y más precisamente a Holanda. Comparte con sus colegas de Amsterdan la construcción del espacio escénico y luminoso, la claridad del diseño y muestra una predilección por las escenas de la vida privada, en particular por la vida familiar. Le gustan las costumbres contemporáneas y presta la misma atención a los objetos de la vida cotidiana, que a los gestos humildes y repetitivos de la actividad doméstica y de los pequeños oficios.
Los temas que representan escenas de los oficios y de la vida cotidiana son los que mejor muestran la originalidad de su talento, haciendo gala de una gran corrección del dibujo y un excepcional dominio del aguafuerte. Su sentido del detalle y de la exactitud, la precisión de su observación, que son incompatibles con el humor que maneja, hacen de la mayoría de sus estampas testimonios primordiales para su época. Muchas de ellas se han utilizado para ilustrar los manuales de historia de Francia durante el s. XX y son muy famosas, a pesar de que el nombre del autor se olvide con frecuencia.
La mitad de la obra de Bosse está orientada a la ilustración de libros. El libro religioso está muy bien representado, al igual que la literatura clásica o moderna que le brinda la oportunidad de exhibir su obra en algunas obras maestras. Apasionado por las teorías del matemático Girard Desargues, publica numerosas obras sobre la perspectiva, disciplina que aprende en la Academia Real de Pintura y Escultura, antes de ser expulsado en 1661 por su falta de adaptación. Será el primero en publicar un tratado sobre grabado calcográfico, que fue fundamental en el s. XVII, al reunir de manera ordenada y precisa, técnicas y procedimientos muchos de los cuales siguen vigentes hoy en día. El Traité des manieres de graver en taille douce sur l'airain par le moyen des eaux fortes et des vernix durs et mols, reeditado y traducido a una decena de lenguas europeas hasta el s. XIX. Su lectura aún puede resultar muy útil para realizar una introducción sobre el estudio de la estampa antigua e incluso servir a los grabadores interesados por el oficio.
La obra de Abraham Bosse coincide con una revolución en el grabado: el paso del grabado en madera al grabado en cobre, también llamado de talla dulce. En estrecho contacto con los pintores de su tiempo y con todo el círculo de la estampa, Abraham Bosse nos introduce en el universo artístico de una época. Su obra teórica es además una excelente introducción al estudio del grabado antiguo. Así, gracias a su talento, pero también a sus editores, Abraham Bosse entra en estrecho contacto con el pequeño mundo del grabado, así como con los pintores. Es en 1644, cuando encabeza una protesta junto a un grupo de grabadores y de marchantes de estampas contra la tentativa de un tal Palevoisin, y François Mansart, de regular el oficio de grabador dentro de un gremio corporativo. Estos esfuerzos, junto con los de otros artistas, culminaron en el Edicto de San Juan de Luz que, el 26 de mayo de 1660, que consagró el grabado como arte libre, sin necesidad de regirse por ningún sistema de corporación.
Después de 1645, Abraham Bosse deja un poco de lado el arte de la estampa que le ha otorgado cierto éxito para dedicarse a cuestiones más teóricas e incluso, más áridas, aunque lo disfruta igualmente con imágenes seductoras. Su encuentro con Girard Desargues, fundador de la geometría proyectiva, a través de su maestro Tavernier, le da un impulso extraordinario a su carrera, que con una trayectoria diferente, le llevará hasta la Real Academia de Pintura y Escultura.
El tratado escrito por Abraham Bosse Traité des manieres de graver en taille douve sur l'airain par le moyen des eaux fortes et des vernix durs et mols.. se convirtió en una obra indispensable para la época, debido sobre todo, a la claridad metodológica con la que el manual estaba escrito. Tanto es así, que poco después de su publicación surgieron nuevas ediciones del mismo, contando con algunas traducciones importantes. "En el frontispicio se representa una mujer que sostiene entre sus manos una lámina con el título de la obra: «Manière de graveur a l´eaux forte en cuivre par A. Bosse», todo ello en un interior, donde no faltan, como atributos algunos útiles propios de la práctica del grabado calcográfico . El resto de las estampas, nos remiten a los diferentes pasos que se han de dar para realizar cada proceso de grabado, dependiendo de la especificidad de la técnica empleada. Así, nos encontramos que en la primera estampa se explica la forma de aplicar el barniz duro sobre la plancha, para realizar un grabado al agua fuerte."
Más información:
Abraham Bosse, savant graveur : Tours, vers 1604-1676, Paris : [catalogue de l'exposition] / sous la direction de Sophie Join-Lambert et de Maxime Préaud.Paris : Bibliothèque nationale de France : Tours : Musée des beaux-arts, 2004.
López Vílchez. Inmaculada. Abraham Bosse (2003) La verdad contra la ignorancia .Revista de Bellas Artes: Revista de Artes Plásticas, Estética, Diseño e Imágen, ISSN 1695-761X, Nº. 1, 2003, págs. 91-126
Moreno Garrido, Antonio; Pérez Galdeano, Ana María. El tratado de Abraham Bosse, principal referencia teórica de los grabadores académicos de San Fernando. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ISSN 0567-560X, Nº 108-109, 2009, págs. 53-64