El pasado 8 de marzo, la clase de "Fuentes para la documentación de la conservación-restauración de bienes culturales" de 2º Curso del Grado en Conservación Restauración realizó una clase teórico-práctica en la Biblioteca Histórica Complutense, en su laboratorio de Conservación-Restauración y en el área de consulta, donde se tuvo la oportunidad de comprender mejor el patrimonio bibliográfico y las fuentes para la investigación.
Los procesos de documentación para la conservación-restauración de bienes culturales se apoyan en la información producida por las instituciones que custodian el patrimonio bibliográfico en su cadena de la gestión del patrimonio. Dichas fuentes se hacen accesibles en la red gracias al marco de las Humanidades Digitales. Así, tanto estudiantes como profesionales pueden obtener información especializada sobre la historia y contexto del patrimonio bibliográfico, conservación preventiva, conservación-restauración y museografía, entre otros. Sin embargo, en su doble significado del libro histórico como objetos de estudio y como fuente, se hace imprescindible la consulta y la observación directa para el examen organoléptico y para su mejor comprensión.
A continuación, se presenta el contenido por las alumnas Alba Barrios, Elena Casado, Sara Cosmo, Marta Fernández González, Sofía Menéndez y Alona Osintseva.
¿En qué medida nos interesa el patrimonio bibliográfico para estudiar conservación-restauración?, ¿por qué?
Para conocer en profundidad los recovecos del patrimonio, se debe acudir a fuentes que nos describen su historia, su procedencia, su fabricación... y la mayoría de dicha información suele encontrarse en el patrimonio bibliográfico. Libros y documentos de todos los tipos nos ayudan a comprender tanto el bien como el camino que debemos seguir para investigar y documentar, redactar y estudiar. Es por ello que el cuidado del patrimonio bibliográfico es esencial para la conservación-restauración, para ayudar a los investigadores, conservadores, restauradores y un público general a comprender los bienes patrimoniales que nos rodean.
¿Cuáles son los principales tipos de deterioro del patrimonio bibliográfico?
Los documentos gráficos pueden sufrir numerosos tipos de deterioros. Se pueden dividir en causas intrínsecas y extrínsecas.
Por una parte, los deterioros intrínsecos son los provocados por la propia naturaleza de los materiales del bien bibliográfico o por los componentes que se agregan en el proceso de fabricación. Se pueden diferenciar la oxidación del papel (que surge por las tintas ferrogálicas y su combinación con el ácido sulfúrico del medio ambiente) y la acidez (pérdida de la reserva alcalina del papel), ocasionada por la presencia de lignina, aditivos y aprestos en el proceso de fabricación y la presencia de la luz natural o artificial que acelera la acidez, y se presenta con el amarillamiento del papel.
Los deterioros extrínsecos son los que proceden de factores externos que alteran el papel. Se dividen en físicas, mecánicas, químicas y biológicas.
Las causas físicas y químicas proceden del clima que rodea a la obra que lo forman la luz, la humedad relativa y la temperatura. La luz provoca reacciones químicas y la más dañina son los rayos ultravioletas. La humedad y la temperatura son dos factores que deben estar siempre controlados pues el documento puede deformarse o perder elasticidad. Por otra parte, las causas mecánicas están relacionadas con el almacenamiento y la manipulación, ya que se pueden romper las hojas, aparecer nuevas manchas posiblemente de grasa o sudor, etc. Es especialmente llamativo el uso de los libros durante la Guerra Civil española como parapetos en las ventanas contra los bombardeos del bando nacional en la entrada a Madrid, y cuya huella del deterioro se mantiene y conserva gracias a un cambio de criterio actual. (Restauración de libros deteriorados, Biblioteca Histórica Complutense UCM)
Por último, las causas biológicas se relacionan con el ataque de microorganismos como hongos e insectos (como la carcoma, que se alimenta de papel y ocasiona pequeñas galerías). Puede incluir las plagas de roedores y otros animales, aunque en grandes espacios de almacenaje pueden controlarse las apariciones de dichas plagas gracias a trampas y revisiones.
¿Qué medidas de conservación preventiva se aplican?
En la actualidad se ha popularizado el uso de las cajas de cartón de pH neutro. A pesar de las múltiples ventajas conservativas, es cierto que empeora la ventilación del bien. La caja también le aporta un ecosistema propio que regula su equilibrio de temperatura gracias a su material. Se encarga de resguardar de la luz y el calor excesivo que puede deteriorar la pieza a conservar. Es importante eliminar los posibles rastros de acero debido a la oxidación, y a la hora de manipular este tipo de bienes se recomienda, si es original, la utilización de guantes para evitar depositar la grasa natural de nuestras manos. Debemos tener en cuenta no usar plásticos, ya que son bastante inestables y no permiten la ventilación de la pieza.
En el caso de material fotográfico, se guardan individualmente en sobres, evitando el contacto con materiales metálicos y eliminando bordes extraños y cordeles que afecten en una futura manipulación.
En las estanterías, que no deben ser de madera (y en el caso de que lo fueran, deben ser de un tipo de madera específico), se colocan las cajas de conservación, que deben estar separadas de los muros externos y el suelo. Es indispensable mantener siempre una correcta rutina de limpieza y mantenimiento realizada por conservadores, y revisiones periódicas para detectar cualquier anomalía. (Medidas preventivas, Biblioteca Histórica Complutense UCM).
¿Cuáles son los criterios actuales de restauración respecto a los años 70'?
Tal cual nos indican los especialistas, los criterios actuales respecto a los años 70 tienden a la conservación preventiva y la mínima intervención, dirigida a la consolidación del soporte.
Anteriormente los criterios se basaban en aplicar una restauración más estilística, intentando devolver el aspecto original de la obra, pudiendo no prestar atención a los aspectos que el tiempo haya podido dejar en el bien. La pátina y las degradaciones son importantes y deben mantenerse como elementos históricos.
¿Cuáles son las medidas de conservación para digitalizar un bien bibliográfico?
Durante la visita a la biblioteca se nos comentó que no todo el patrimonio puede digitalizarse debido a sus diferentes estados de conservación. Algunas piezas pueden no presentar estabilidad suficiente para su lectura y manipulación, haciendo muy difícil la digitalización.
Es posible utilizar escáneres y maquinaria específica, siendo recomendable realizar un estudio previo y profundo de la obra para llevar a cabo, en la medida de lo posible, una futura intervención y posterior digitalización.
Los procesos de digitalización son realizados bien por la Biblioteca, bien por entidades externas, dependiendo del volumen de patrimonio a digitalizar.
¿Qué recomendaciones nos dieron para documentar antes de intervenir un bien bibliográfico?
Antes de intervenir un bien bibliográfico es necesario realizar un estudio exhaustivo del bien cultural a tratar, buscando fuentes bibliográficas de calidad para obtener un conocimiento profundo de la pieza. (Publicaciones y recursos propios, Biblioteca Histórica Complutense UCM).
¿Cuál fue el papel de la mujer en el proceso de elaboración del patrimonio bibliográfico?, ¿Se conocen ejemplos de mujeres que fueron grabadoras y participaron en la imprenta?
Tal cual nos indicaron en la Biblioteca, el trabajo de las mujeres era desconocido en el campo calcográfico, pero gracias a documentos y muestras (así como los libros históricos), tuvimos oportunidad de profundizar en su obra. Las más importantes fueron Eugenia de Beer, Anna Heylan y Luisa Morales. Eran principalmente mujeres que heredaban el cargo de sus maridos, convirtiéndose en trabajadoras del ámbito de los impresores y grabadores. Siendo invisibles, aprendieron y elaboraron sus propios trabajos (portadas de libros, ilustraciones, etc), siendo las más valientes las que dejaron su firma como huella inalterable de su paso por la imprenta, valorando sus creaciones e imponiendo su nombre en la lista de impresores y grabadores de la historia española. (Mujeres relevantes entre los fondos de la Biblioteca Histórica, Folio Complutense UCM).
¿Qué es un colofón?
Se trata de una nota, imagen o sello que se añade de manera manuscrita o impresa en la última hoja de un libro, indicando el lugar, fecha y nombre del impresor e incluso alguna nota adicional con algún suceso de carácter relevante en relación a su producción.
Bibliografía
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