Como es sabido, el fundamento ideológico dispar de las monarquías, episcopados, imperio, y papado, además de otras grandes autoridades, en el medievo tuvo un recorrido, no pocas veces, desequilibrado entre la acción y la teoría. En efecto, la cultura política en el periodo medieval, como a lo largo de toda la Historia, tendía a una visión un tanto idealizada en muchos de los poderes, lo que llevaba a la oposición y enfrentamiento con otras instancias de poder que cuestionaban, en sus máximas, las proyecciones propagandísticas de las otras superestructuras medievales.
La península, tanto en sus relaciones internas como externas, y dentro de la amplia variedad de sistemas políticos y poderes que se desarrolló en el solar ibérico en esos momentos, no fue ajena a ese constante movimiento entre las diversas visiones que se podían tener del poder y de las relaciones entre los diversos agentes, que llevaron a constantes comparaciones, enfrentamientos dialécticos, políticos, negociaciones, pactos, acuerdos... en las muy distintas esferas en las que podía desarrollarse. De este modo, el poder y sus formas resultaba un marco en el que el lenguaje político teórico debía convivir con la propia ejecución de la autoridad en ejercicio, con sus contradicciones y dificultades y con sus relaciones con los poderes vecinos.
Así, con el fin de crear un marco académico, y de debate, que permita la plena exposición de parámetros ideológicos, fácticos y colaterales del poder en el medievo peninsular, y en sus relaciones con los territorios vecinos, os invitamos a enviar vuestras propuestas, hasta el 27 de febrero de 2023 (inclusive).
Las líneas temáticas, que cubrirían todo el periodo medieval y toda expresión de poder peninsular, tanto de los reinos cristianos, como de los territorios islámicos, se dividirían en los siguientes parámetros:
- mecanismos ideológicos o propagandísticos de los grandes poderes medievales;
- cultura política y su plasmación en la acción del poder;
- medios de actuación fáctica de estas autoridades para aposentar su proyección política;
- discursos, o marcos de actuación, reales de grupos "ajenos" a las grandes monarquías o al papado en el medievo, tales como las aristocracias o las iglesias periféricas;
- marcos de conflicto y negociación por los enfrentamientos, teóricos, políticos o militares, por las diversas concepciones del poder (tanto entre reinos como con otros poderes inferiores).