Este proyecto aborda el estudio de la fiesta en América durante la época moderna como un simulacro y una forma de teatralización del espacio urbano, extraordinaria y efímera por definición.
Desde esta perspectiva, proponemos abordar el estudio del fasto a partir del campo de la historia cultural y la historia conectada; la cultura visual y la iconografía; la perspectiva material y la vida social de los objetos, como los tres principales ejes de análisis.
Además de este marco polifónico, necesario para interpretar las claves que sustentan la fiesta como un laboratorio de magnificencia del poder en los virreinatos americanos, reivindicamos también la necesidad de integrar en el estudio los procesos intermedios materiales, y plantearnos cuestiones como, por ejemplo, el tratamiento de su durabilidad, potencialidad teatral, el carácter transformador de las materias primas, el coste o la imitación y preservación de lo real.
Considerar el fasto como un simulacro o una nueva realidad conlleva la búsqueda de nuevos circuitos de hibridación cultural pero también conduce a observar y mapear los procesos, estadios intermedios de encargo, negociación y ejecución material del efímero como vías de construcción y simulación. Se abre así una nueva vía de estudio de la fiesta con la que buscar las huellas de los artesanos en el entramado de producción y documentar los circuitos intermedios como procesos prospectivos, ya que creemos necesario calibrar el registro de los resultados también a partir del aprendizaje de nuevas técnicas.
También apostamos por visibilizar el poder de la agencia femenina como un eje transversal de todo el proyecto, en la línea de las últimas tendencias en Women's Studies, con el objetivo de constatar y poner en valor el poder informal de la mujer dentro de cortes y conventos, considerados como los principales ámbitos de poder y conocimiento en los virreinatos americanos. Otro de los ejes transversales que subyacen en la propuesta es la búsqueda de textos marginales, latentes en los bordes y fisuras del archivo, a partir de la convicción de que es en estos espacios donde circulan manifestaciones contraculturales que deben ser objeto de reflexión.La fiesta se presenta desde la perspectiva de la historia cultural como una forma de análisis de la vida pública a partir de sus celebraciones y se relaciona estrechamente con la visión que el poder genera de sí mismo. En este contexto el valor del efímero y del fasto se entienden como una metamorfosis estética y simbólica, desde la que entablar un diálogo entre la realidad y su proyección embellecida. La escritura del efímero, como epílogo de una realidad mejorada en la que se escenifica un sugerente entramado de relaciones simbólicas, ofrece un interesante campo de estudio que, desde la los trabajos iniciales de José Antonio Maravall y la interdisciplinariedad, ha tenido un amplio recorrido de interpretación.
Fruto de esta vinculación entre fasto y poder, uno de los primeros ejes sobre los que oscila la reflexión que proponemos tiene que ver con la construcción del estado colonial y los lenguajes, imágenes y rituales sobre los que se define la figura del virrey. La estructura administrativa y burocrática de la América virreinal se constituye en un marco global y conectado desde la cercanía y exhibición del poder a través de la figura del virrey. La lejanía de los territorios de la monarquía hacía imposible que el monarca pudiera desplazarse, por lo que el virrey personalizaba la proximidad del poder real y se revestía de todos los atributos de su majestad. Esta transfiguración de poderes presenta al virrey como la «viva imagen del rey» y convierte el fasto en un simulacro de ostentación y poder.
Desde esta perspectiva, proponemos abordar el estudio del fasto a partir del campo de la historia cultural y la historia conectada; la cultura visual y la iconografía; la perspectiva material y la vida social de los objetos, como los tres principales ejes de análisis. Además de este marco polifónico, necesario para interpretar las claves que sustentan el fasto como un laboratorio de magnificencia del poder en los virreinatos americanos, reivindicamos también la necesidad de integrar en el estudio los procesos intermedios materiales, y plantearnos cuestiones como, por ejemplo, el tratamiento de su durabilidad, potencialidad teatral, el carácter transformador de las materias primas, el coste o la imitación y preservación de lo real. Considerar el fasto como un simulacro o una nueva realidad conlleva la búsqueda de nuevos circuitos de hibridación cultural pero también conduce a observar y mapear los procesos, estadios intermedios de encargo, negociación y ejecución material del efímero como vías de construcción y simulación.