Este congreso tiene como principal fin reunir a un amplio y variado número de investigadores e investigadoras procedentes de varias disciplinas que hayan tratado o estén tratando cuestiones relativas al retrato regio y la identidad regia en España durante el siglo XIX. Partiendo de este crisol interdisciplinar, y contando con numerosos especialistas en la materia, pretendemos realizar un repaso y una puesta al día de los estudios sobre la cuestión en nuestro país; creando -por tanto- un rico espacio de diálogo e intercambio. Igualmente, el congreso busca exponer los trabajos más recientes al respecto; así como presentar las líneas de investigación que se pretenden abrir desde el ámbito académico para retomar y reavivar el interés por el retrato y la identidad regia durante el siglo XIX español.

Con todo ello, proporcionaremos actualidad al estudio del retrato regio y la identidad regia, tratándolos desde un punto de vista más amplio del que tradicionalmente se le ha dado. Del mismo modo que trataremos de suscitar el interés general por este asunto entre el mundo académico y el público en general.

El retrato regio español en época contemporánea ha tenido un desarrollo historiográfico escaso. Sobre todo, durante las últimas décadas, y a través de nuevas -y necesarias- metodologías que enriquezcan su comprensión. Por todo ello, no solo conviene retomar la cuestión; sino que también resulta oportuno realizarlo desde múltiples metodologías acordes a los intereses actuales de la Historia del Arte y los Estudios de Corte: como la Historia Cultural, los Estudios de género, la Historia de las emociones o los Estudios sobre el humor gráfico, entre otros tantos métodos. Bajo esta premisa de interdisciplinariedad, el congreso reúne a varios investigadores e investigadoras del campo de la Historia del Arte, acompañados también de algunos y algunas especialistas de otras disciplinas, como la Historia. Aunque, si bien todos comparten intereses y líneas de investigación comunes, se ha tratado de dar voz a distintas vías de acercamiento al fenómeno del retrato regio y la identidad regia durante el Ochocientos español. Del mismo modo que también estarán muy presentes aquellos investigadores e investigadoras pioneras en el análisis de la cuestión.

Aunque el retrato regio pictórico o escultórico y su papel en la identidad regia tendrán un enorme peso, este congreso no solo se limita al análisis de estos materiales, como tradicionalmente había sido costumbre. Pues, las intervenciones exponen el fenómeno mediante distintas fuentes y materiales de trabajo; ya sea a través de fotografías, de litografías, de estampas, o de sellos, o de imágenes y textos aparecidos en prensa o en pasquines y aleluyas, entre otras tantas tipologías.

Asimismo, resulta evidente que, en la mayoría de las publicaciones o reuniones científicas en las que se aborda la monarquía en nuestro país, o bien se limita una cronología hasta finales del siglo XVIII, o bien se centran directamente en el siglo XIX. Sin embargo, como ya expusieron profesores como Pedro Carasa o Carlos Reyero, si las monarquías posrevolucionarias subsistieron fue, sin duda, por su poder de adaptación al nuevo contexto. Tanto en el ámbito político como en el de la identidad regia, y -por ende- también en el del retrato. De hecho, por su propia idiosincrasia, el retrato regio siempre debió de adaptarse a los preceptos y novedades de cada época y, además, recoger una tradición muy concreta y asentada a lo largo de los siglos. Por ello, no solo es conveniente retomar los estudios sobre la cuestión desde metodologías actuales; sino que conviene hacerlo teniendo muy en cuenta las dinámicas de «persistencias y rupturas». Por lo que este congreso entenderá el retrato regio y la identidad regia como fenómenos dilatados en el tiempo, cuyo abordaje requiere de alusiones al siglo XVIII, pero también a los siglos XX y XXI. Pues sin el contexto histórico, artístico y social de la Edad Moderna no se entendería el fenómeno en el Ochocientos; y, sin este último, poco o nada se entendería la retratística regia y la identidad de los reyes y reinas desde el siglo XX hasta la actualidad.

Es cierto que este fenómeno de cambio y persistencia siempre ha caracterizado al devenir histórico y también a las artes. Sin embargo, esta dinámica se hace realmente importante durante el siglo de las revoluciones. Así, debemos de pensar que, en cuanto política, durante aquella centuria nuestro país fue regido tanto por una monarquía absolutista, como por los primeros ensayos de monarquía constitucional, y hasta una república. Innovaciones, rupturas y adaptaciones que también son evidentes en el campo del arte. Ya que, durante el Ochocientos, se asistió al debilitamiento del sistema académico, por ejemplo, o al nacimiento de la fotografía, que tanto hubo de servir al retrato regio en época contemporánea y que se consolidó como una nueva tipología dentro de la retratística regia, muy importante en la actualidad.

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