La Biblioteca Nacional de Francia acoge desde el 12 de abril al 16 de julio de 2023, la exposición "¡Imprimir! La Europa de Gutenberg". Esta muestra reune los más impresionantes tesoros que recorren la historia y el desarrollo de la imprenta en el mundo. Es la primera vez que se exponen juntas tres piezas excepcionales de las colecciones de la BnF: la xilografía occidental más antigua conocida, el Bois Protat (grabado en madera de finales del siglo XIV o principios del XV), la obra más antigua conservada en el mundo impreso a partir de tipos móviles, la Jikji (Corea, 1377), y la primera gran tipografía europea: la Biblia de Gutenberg (Alemania, hacia 1455).
A mediados del siglo XV, en Europa se descubrió una técnica de reproducción de libros que perturbaría su distribución y modificaría el acceso al conocimiento: la imprenta. La BnF repasa esta innovación, una de las más significativas de la humanidad, recorriendo la historia del desarrollo de la imprenta y las claves de su éxito. Este acontecimiento se reduce a menudo a un solo hecho: la impresión en Maguncia hacia 1455, por el alemán Johann Gutenberg, de una Biblia de 42 líneas.
La exposición quiere contextualizar el invento desarrollado por Gutenberg especificando en particular que los métodos de impresión ya existían antes. En China o Corea, la xilografía se practica desde el siglo VIII y es de Corea, con el Jikji (1377), de donde proviene la obra impresa con tipos móviles metálicos más antigua que se conserva, según un proceso muy similar al implementado en Maguncia por Gutenberg setenta años más tarde. Probablemente no estaba al tanto de esta invención coreana, pero sí conocía las técnicas y prácticas de estampación de imágenes que desde el siglo XIII también existían en Europa.
Durante su estancia en Estrasburgo, Gutenberg se codeó con los artesanos del metal y aprendió las técnicas de ese momento de las artes gráficas: acuñación, fundición y transferencia por impresión. Estos conocimientos los aplicó a una obra de alcance textual sin precedentes, desplegando en casi 1300 páginas, la Biblia , con el objetivo de poner en el mercado un gran número de ejemplares, más de ciento cincuenta según los testimonios de la época. Tras Gutenberg, impresores, humanistas y artistas se apoderaron de su proceso, provocando una gran difusión de los procesos de impresión por toda Europa en el siglo XV y venideros.
Con cerca de 270 piezas, testigos de estas técnicas y experimentos de ensayo y error, la exposición pretende mostrar las proezas y los avances que permite este nuevo proceso siguiendo el proceso de fabricación del libro, desde el taller del impresor hasta el puesto del librero, desde el artesano al lector, enfatizando su dimensión colectiva. Estas técnicas se presentan y explican en un espacio dedicado al taller del impresor, organizado en torno a una prensa excepcional cedida por el Museo Gutenberg de Maguncia. A lo largo de la exposición, se puede asistir a demostraciones de impresión realizadas en esta prensa.