No nos referimos en este caso a un libro que merezca ser estudiado, sino a uno que, aparentemente, ha sido diseñado especialmente para ser estudiado. Entre los libros que inspeccionamos para determinar su estado y valorar si precisa de intervención, encontramos algunas rarezas, como este ejemplar con signatura BH FLL 11503, que fue construido intercalando entre cada hoja del libro, otra hoja en blanco de buen papel.

En la digitalización del ejemplar puede apreciarse que cada hoja impresa está seguida de una hoja en blanco, de características muy parecidas al papel de la obra impresa aunque de ligeramente mayor gramaje. Cabe pensar que este hecho está dirigido a la utilización de las hojas en blanco para tomar notas del texto, aunque otra hipótesis sería que las hojas en blanco estuvieran destinadas a la traducción a otro idioma, teniendo en cuenta que la obra consiste en la traducción de textos en latín de la columna izquierda al holandés en la columna derecha. Por las características de la estructura y materiales del libro, se puede concluir que esta encuadernación en la que se añadieron las hojas en blanco, fue la primera encuadernación de este libro. Se trata de un tipo de encuadernación en pergamino con tapas rígidas muy utilizada en los Países Bajos en la época de impresión de la obra cuyo precio debió ser considerable si tenemos en cuenta el precio del papel y el trabajo añadido que supuso el insertar el papel blanco. El encuadernador tuvo que insertar un bifolio de papel nuevo entre cada bifolio de cada cuaderno, y una hoja simple con una pestaña plegada para la costura en el centro de cada cuaderno. El resultado fue un bloque totalmente homogéneo con las hojas en blanco insertadas.

Desgraciadamente a nuestro ejemplar le faltan las 80 primeras páginas y no tenemos datos de procedencia o antiguos poseedores que pudieran ofrecer indicios sobre la historia del ejemplar: ¿se trataba de una edición especial para estudiar o el encargo de una persona individual?