Entre las donaciones recibidas este mes queremos destacar el libro Ellas ilustran botánica: arte, ciencia y género que muestra el trabajo de ilustradoras científicas botánicas desde el siglo XVII hasta la actualidad. Esta obra pone en valor la implicación de estas mujeres en la difusión de la biología a través de sus obras, realizadas con diferentes técnicas como dibujos, grabados, fotografías, pinturas y libros. Contenido, historia, sociología, cultura, técnica y estética se aúnan en estas páginas para difundir la vida y obra de más de treinta autoras clásicas, dando con ello cuenta y razón de las relaciones entre arte, ciencia y género.

La selección que aquí se presenta evidencia el compromiso de estas mujeres con los procesos de difusión del conocimiento y demuestra cómo en sus trabajos la ciencia puede ser arte y el arte, ciencia. Se pretende confrontar pasado, presente y fututo para comprender para qué se usa la ilustración científica en la actualidad y también para contextualizarla históricamente.

En este libro se presentan las obras de unas cincuenta mujeres, pero podría ser extensamente ampliada tanto en número de autoras como de obras. Al final del libro, se hace un pequeño homenaje biográfico a estas mujeres bota´nicas que desde el siglo XVII hasta el XX trabajaron como ilustradoras de plantas.

Entre las láminas que ilustran este libro hay algunas de los fondos que la Bibliotaca Histórica conserva de algunas de estas científicas e ilustradoras, en concreto de estos dos ejemplares:

Maria Sibylla Merian, Dissertation sur la generation et les transformations des insectes de Surinam  (1726)

Ernestine Panckoucke, Flore médicale. Tome 3

Otra ilustradora científica botánica que encontraremos entre las páginas de este catálos es a Madeleine Françoise Basseporte (1701-1780) nació en París. Como muchos artistas de la época, desarrolló su formación a través de la copia pictórica; en sus inicios se especializó en la pintura de retratos y miniaturas. Posteriormente trabajó en el dibujko, grabado y pintura de plantas, y por ello mantuvo contacto con los principales botánicos y naturalistas de su época; colaboró co naturalistas de la talla de Linneo y Buffon, con los que a menudo se carteaba. Fue la primera mujer en ostentar el cargo de Pintora Oficial del Jardín del Rey, puesto en el que le había precedido su maestro Claude Aubriet (1665-1742) y en el que trabajó desde que tenía cuarenta años hasta su muerte a los setenta y nueve. Durante este periodo de su vida en Les Vélins du Roi documentando los especímenes de la colección Real, realizó más de trescientos pergaminos de plantas en los que las especies están pintadas de manera precisa, descriptiva, minuciosa y sutil y son fácilmente identificables por el uso de fondos claros, en los que a veces aparece un adorno, un pequeño insecto o una diminuta araña. Ilustró numerosas variedades de flores, entre las que destacan las rosas, los tulipanes y los jacintos, las especies más en boga en la época.

Fue profesora de dibujo de las hijas del Luis XV, pero también maestra de otras ilustradoras como Marie Marguerite Biheron o Anne Vallayer-coster, quien a diferencia de Basseporte, sí consiguió ingresar en la Academia real de Pintura y escultura. Madaleine sentó las bases del estuilo de la ilustración  botánica francesa, estilo que heredará su sucesor en el cargo Gerard Van  Spaendonck y que traspasará al famisísimo ilustrador científico Redouté, del que fue maestro.

Además de sus famosos pergaminos, destacan sus aportaciones en publicaciones científicas, como sus grabados de flores y frutas en el Tratado sobre los árboles frutales, de Henri-Louis Duhamel du Monceau, o sus aportaciones de zoología y anatomía en Espectáculo de la naturaleza y para la historia natural, de Bufón.

Fuente:  Ellas ilustran botánica : arte, ciencia y género / Toya Legido (coord.) ; Lucía M. Diz (edición gráfica y diseño) ; Toya Legido, Mónica Gener, Lucía M. Diz [y otros 6 autores]. Madrid : CSIC, [2023].