De entre los antiguos poseedores de documentos que ahora custodia la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla" de la UCM se hallan numerosas personalidades destacadas de ámbitos tan variados como la ciencia, la religión, el arte, la economía, la política o, incluso, la realeza. También componen esta lista mujeres, algunas tan prominentes y estudiadas como la reina Isabel I de Castilla. En la mayoría de los casos, en cambio, no es tanta la información de la que disponemos sobre ellas y su actividad, aunque sí podemos vislumbrar su importancia.

Una de esas mujeres es María Fernanda Connock y Mackensis, III Marquesa de Matallana, y conocida como La Matallana. María Fernanda nace en Madrid en 1756, hija de un comendador de la Orden de Santiago y de una camarera de la reina Bárbara de Braganza, siendo sus padrinos de bautizo los propios monarcas. De esta forma, su origen la coloca desde un primer momento en el centro de la corte madrileña. En 1775 se casa con Miguel de Torres y Ruiz de Rivera, diplomático y por quien obtiene el título del Marquesado de Matallana.

La marquesa fue una conocida instigadora en los corredores de palacio. Sus opiniones como opositora interna las expresaba abiertamente en las tertulias políticas y se le atribuyen papeles centrales en el motín de San Blas y en la conspiración Malaspina, complots ambos para derrocar al primer ministro de Carlos IV, Manuel Godoy. Fue la mano de la marquesa la que escribió los planes del Alejandro Malaspina, vecino e íntimo amigo suyo, para derrocar al Príncipe de la Paz e instaurar un nuevo gobierno en 1795. Lamentablemente para ella, esos manuscritos acabaron llegando a Godoy y, en abril de 1796, la Gaceta de Madrid publicaba su "destierro de todos los dominios de Su Majestad" prohibiéndole vivir junto a su marido mientras este ostentase cargos públicos. Regresaron a España en 1814 reinando ya Fernando VII.

Antes de estos incidentes, también se la relaciona con algunas tensiones que había de sufrir su marido como embajador en Nápoles (1791-1793) al confabularse en contra de la reina, lo que empeoró las relaciones entre los monarcas de España y de las Dos Sicilias. En la década anterior y, acompañando también a su marido en sus labores diplomáticas, la marquesa se había instalado en la corte de Parma. Allí, el Gran Duque Felipe de Borbón y
Farnesio había nombrado como bibliotecario de la Corte a Paolo Maria Paciaudi, un sacerdote teólogo e historiador con quien es de esperar que La Matallana trabase relación. La Biblioteca Complutense conserva una de sus obras en un ejemplar que el propio autor dedica a la marquesa con un superlibros dorado: POUR. S.E. MADe. LA. MARQUISE. DE MATALLANA. DE. LA. PART. DE L'AUTEUR., en Memorie de' gran maestri del sacro militar ordine Gerosolimitano [BH DER 16276-16278].

El texto fue impreso en la Imprenta Real De Parma bajo la maestría del prestigioso tipógrafo Giambattista Bodoni
, a quien el padre Piciaudi encargó la creación de la Stamperia en 1768 y la cual dirigió hasta su muerte en 1813. La obra cuenta asimismo con grabados de Domenico Cagnoni y Giuseppe De Lama, grabador y traductor e ilustrador, respectivamente, con quienes Bodoni colaboró habitualmente en los talleres de Parma.

Bibliografía consultada: 

Gil Novales, Alberto. 2010. Diccionario Biográfico De España (1808-1833): De los orígenes del Liberalismo a la Reacción Absolutista. Madrid: Fundación Mapfre.

Sánchez Arteaga, Juan Manuel. 2021. "De las tertulias a la conspiración: La disputa por la Belleza y las amistades peligrosas de Alejandro Malaspina en Madrid". Asclepio 73 (2), p. 570. https://doi.org/10.3989/asclepio.2021.28.

"Celebración de ceremonias religiosas en la Corte. El Rey expidió un Decreto sobre la fundación de la Orden de Damas nobles. La Reina nombró a las Damas de la Real Orden de María Luisa. Se publicaron los agradecimientos del Rey". Gaceta de Madrid. 24 de abril de 1792.

Real Academia de la Historia de España. Biografías. https://dbe.rah.es/biografias

Trecccani. Enciclopedia Italiana. https://www.treccani.it/enciclopedia