En Flandes Oriental, Oudenaarde, ciudad natal de Margarita de Parma (1522-1586), dedica a la célebre hija ilegítima del emperador Carlos V una exposición titulada Margarita. La hija del emperador entre el poder y la imagen, que podrá visitarse del 21 de septiembre de 2024 al 5 de enero de 2025 en el Museo MOU. La exposición pretende desvelar la vida de Margarita, explorando su papel político y cultural en los Países Bajos y su profunda conexión con Italia.

A través de una rica selección de obras de arte, dibujos, tapices, miniaturas, objetos preciosos y objetos personales, los visitantes podrán descubrir el papel de Margarita como figura clave de la historia europea: gobernadora de los Países Bajos al comienzo de la Guerra de los Ochenta Años, personalidad célebre en la sociedad italiana gracias a su control de varios feudos en la Península y a sus vínculos con las familias Médicis y Farnesio, pero también apasionada mecenas y amante del arte. Entre las piezas expuestas se encuentran las preciosas miniaturas del Álbum de Bruselas, una colección de trece miniaturas sobre pergamino conservadas en Varsovia que relatan las celebraciones nupciales del hijo de Margarita, Alessandro Farnesio.

Por primera vez en 500 años, se reunirán aquí los retratos más célebres de Margarita de Parma, incluidas las obras del British Royal Collection Trust, actualmente expuestas en el Palacio de Buckingham, yuxtapuestas a obras que ella misma encargó a artistas de la época, prestadas por el Louvre de París, el Rijksmuseum de Ámsterdam, el British Museum de Londres y el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

La exposición se enriquece con intervenciones contemporáneas que reinterpretan la figura de Margarita. La fotógrafa flamenca Lieve Blancquaert presenta una instalación dedicada a las "Margaritas modernas" en la Iglesia de Nuestra Señora de Pamele, mientras que el compositor Floris De Rycker ha creado una banda sonora exclusiva para la exposición, mezclando sonidos contemporáneos con música renacentista.

El Museo MOU, situado en el ayuntamiento gótico de Oudenaarde, alberga una de las colecciones de tapices más importantes de la que fue capital indiscutible en el siglo XVI.

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