Corría el año 1999, cuando el Sr. Estruga, presidente de L'Associació de Bibliòfils de Barcelona y el Sr. Matabosch, miembro de la Junta, se desplazaron a Peralada para preparar el "Congreso Internacional de Bibliófilos" con un claro objetivo: proponer a la institución una exposición dedicada a la Colección Cervantina para que los bibliófilos congresistas conocieran una de las mejores colecciones privadas de España. Este fue el detonante que le llevó a Inés Padrosa a una profunda inmersión en la bibliografía cervantina peraladense.
La Colección Cervantina peraladense no podia tener mejor plataforma de difusión entre el mundo académico que la propuesta del consejo editorial de Janus, para que formara parte del apartado correspondiente a Anexos de la misma.
En este número monográfico se presenta un repertorio que describe un pequeño porcentaje de la colección. Ahora bien, como contrapartida cabe subrayar que corresponde a los ejemplares más antiguos, aquellos que se distinguen por su menor supervivencia y, por tanto, rareza, características que, como se tendrá ocasión de constatar, sitúan la Colección Cervantina de Miguel Mateu Pla, custodiada en la Biblioteca del Palacio de Peralada, entre las colecciones privadas más significativas del mundo cervantino.
La colección cervantina de la biblioteca del Palacio de Peralada. Los ejemplares del siglo XVII.