Este ejemplar, escrito por Petrus Lombardus y titulado Petri Lombardi episcopi parisienses Sententiarum, fue publicado en Venecia en 1584. Carece de encuadernación y está formado por 59 cuaterniones en 8º de papel verjurado y dos guardas de un folio, unidas al primer y al último cuadernillo respectivamente. Está impreso en tinta negra. En el volumen faltan dos cuadernillos, los correspondientes a las signaturas tipográficas T(p.p.138-144) y Aaa(p.p.361-368). [Seguir leyendo]
La costura está realizada con punto alterno e hilo de cáñamo. Los nervios son de piel curtida vegetal y las cabezadas están compuestas por una estructura interna de piel enrollada, cubierta con hilo de cáñamo y cosidas al cuerpo del libro en siete cuadernillos a la altura de la cadeneta, tanto en la cabeza como en el pie. El lomo está reforzado con un papel manuscrito en tinta sepia.
El estado de conservación de la costura es frágil e inestable puesto que está rota en diferentes tramos de su recorrido y ha perdido, por tanto, su función de sujeción (Fot.1). Las cabezadas se han deshecho y fragmentado, perdiéndose parte de las mismas, tanto del alma como del recubrimiento.(Fot.2) Algunos cuadernillos se han ido rasgando en el lomo siguiendo la dirección de la apertura.
De acuerdo con el criterio de mínima intervención señalado en la Ley de Patrimonio Histórico Español y en las recomendaciones internacionales[1], optamos en primer lugar, por no reencuadernar el ejemplar para dejar a la vista la estructura de costura y refuerzo del lomo ya que estos elementos aportan una valiosa información sobre la técnica constructiva del ejemplar. Por otro lado, en el tratamiento del libro se han conservado todos los elementos originales de la costura, la cabezada y el refuerzo del lomo.
Así pues, se consolidó la costura original incorporando otra, cosida a punto seguido, con hilo de lino blanco para reforzar la estructura de las cadenetas y la unión de los cuaterniones a los nervios, rodeando todos ellos en cada vuelta. (Fot. 3)
La estructura interna de las cabezadas se ha reintegrado con badana[2] enrollada, cosida con hilo de seda crudo, si el estado de conservación del original era adecuado (Fot. 4), o mediante adhesión con papel japonés y engrudo cuando la cabezada original estaba rígida y reseca (Fot. 5). En el caso de la estructura externa, se ha utilizado hilo de lino crudo cuando se ha podido reintegrar previamente la estructura interna con piel. Sí el alma de la cabezada se ha reintegrado con papel japonés, éste se ha dejado visto.
El refuerzo del lomo se ha consolidado colocando injertos de papel japonés debajo del papel manuscrito para no restarle legibilidad al texto, en aquellas zonas donde, debido a las roturas, ha quedado debilitado (Fot. 3). Finalmente se realiza una caja de conservación para la protección del ejemplar.
[1] Art. 39.1 y 3 de la Ley 16/85 de 25 de Junio del P.H.E. y los anexos e y f de la Carta del Restauro de 1987.
[2] Piel curtida vegetal.