El pasado 3 de noviembre se presentó en el Salón de Actos de la Biblioteca Histórica la primera edición española completa del Diálogo de la pintura de Lodovico Dolce. En la mesa participaron Marta Torres Santo Domingo, Directora de la Biblioteca Histórica, Tomás Rodríguez, representante de la Editorial Akal, Matteo Mancini y Fernando Checa Cremades, profesores del Departamento de Historia del Arte II (Moderno) de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, junto con el editor y traductor del libro, Santiago Arroyo Esteban. [Seguir leyendo]
Todos los integrantes de la mesa coincidieron en destacar la importancia de esta edición, ya que es la primera vez que Diálogo de la pintura de Lodovico Dolce se publica íntegro en castellano, con el texto bilingüe -algo realmente infrecuente en la edición española de textos y fuentes para la historia del arte- traducido por el responsable de la misma, Santiago Arroyo Esteban, quien también ha aportado una minuciosa anotación del texto, un estudio inicial de la figura y de las ideas de Lodovico Dolce y unos importantísimos apéndices en los que se recogen, por primera vez de manera completa, las citas y referencias del literato veneciano a la pintura e ideas artísticas dispersas e insertas en otros de sus numerosos escritos. Como apuntó Fernando Checa Cremades, autor del prólogo, nos encontramos ante la mejor y más completa edición de los textos e ideas artísticas de Lodovico Dolce y un texto básico para el conocimiento de la teoría artística del Renacimiento Italiano.
Santiago Arroyo Esteban realizó un breve bosquejo sobre la vida de este célebre polígrafo veneciano, antes de presentar el contexto histórico que dio lugar a su publicación y destacar la importancia de su contenido. Como señaló, Diálogo de la pintura, publicado en 1557, es un texto de teoría pictórica concebido en defensa del célebre pintor Tiziano Vecellio, cuya presencia en la primera edición de las Vidas de Giorgio Vasari, resultaba anecdótica, especialmente frente a la atención concedida a Miguel Ángel Buonarroti -el único artista vivo presente en la obra- quien había sido encumbrado como el artista más grande de todos los tiempos y la escuela romano-toscana como la más importante, en detrimento de otros centros de creación artística, fundamentalmente Venecia. Para validar su alternativa a Vasari, Lodovico Dolce arremete contra el maestro toscano, e intenta demostrar cómo Rafael había sido superior a Miguel Ángel en las tres partes de la pintura que define minuciosamente (invención, dibujo y colorido), para después entronizar a Tiziano por su soberbio empleo del colorido y redactar la primera biografía del pintor jamás escrita. La publicación del texto de Lodovico Dolce ha de contemplarse, por lo tanto, en el contexto de la discusión en torno a la primacía de las dos escuelas pictóricas italianas más importantes del Renacimiento.
A continuación el editor y traductor de la obra estableció un "diálogo" con los dos profesores complutenses presentes en la mesa, ambos especialistas en la figura de Tiziano. De esta manera, como respuesta a preguntas y comentarios de Santiago Arroyo, Fernando Checa Cremades abordó las relaciones entre el texto de Lodovico Dolce y la maniera del pintor veneciano en la década de los años cincuenta, así como su presencia en otros importantes tratados artísticos de la época. Matteo Mancini, también a petición suya, realizó un bosquejo sobre el marco histórico, habló de las relaciones entre Tiziano y Felipe II y revindicó el importante valor teórico y literario de los textos del pintor veneciano conservados en sus cartas. Cerró la presentación Fernando Checa Cremades quien se congratuló públicamente de la progresiva internacionalización de los estudios e investigaciones españolas sobre la historia del arte y auguró una gran proyección fuera de nuestras fronteras de esta nueva edición bilingüe del Diálogo de la pintura.
Como destacó Marta Torres en la presentación, Santiago Arroyo Esteban ha publicado ya algunos artículos[1] sobre otros textos del literato veneciano, algunos de particular relevancia para la Biblioteca Histórica, ya que se realizaron a partir de las obras conservadas en esta institución que posee 14 títulos -en 19 ediciones diferentes- del polígrafo veneciano. Estos ejemplares fueron estudiados detenidamente en 'Memoria' de Lodovico Dolce en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla (en Pecia Complutense. 2010. Año 7. Num. 12. pp. 108-134).
[1] Veasé también: ARROYO, Santiago «Retratar la ciudad en la Venecia del Cinquecento. De Jacopo de' Barbari a Francesco Sansovino», en Suárez Quevedo, D. (ed.) Arquitectura y ciudad. Memoria e imprenta. Madrid, Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, 2009, pp. 123-133.