En 1788 Alejandro Malaspina, guardamarina de Cádiz, presenta al gobierno español un plan para organizar una de las grandes expediciones político-científicas de su tiempo conocida internacionalmente como la "Expedición Malaspina". [Seguir leyendo]
Aprobado el proyecto, el 30 de julio de 1789 las corbetas Descubierta y Atrevida, al mando de los capitanes de fragata Malaspina y José Bustamente, con un equipo de biólogos, cartógrafos, dibujantes, botánicos..., parten del puerto de Cádiz a donde regresarán cinco años más tarde, el 21 de septiembre de 1794, habiendo explorado detenidamente los pueblos, plantas, minerales, animales..., hasta entonces desconocidos, de los dominios ultramarinos de España en una singladura que los llevó por Montevideo, el paso de Cabo de Hornos, El Callao, Lima, Acapulco, rumbo norte hasta llegar a Alaska, bajando para dirigirse a las Islas Mariana y a Filipinas, y arribando finalmente a Nueva Zelanda y Australia, desde donde las corbetas retornan a España, pasando nuevamente por El Callao.
A su triunfal regreso a Cádiz, Malaspina es nombrado brigadier pero a los pocos meses, acusado de conspiración por Manuel Godoy por las ideas expuestas en su relación del viaje, es arrestado, encarcelado, expulsado de la armada y, finalmente, desterrado de España a su país natal, Italia, donde fallece en 1810. Los resultados de esta hazaña científica no fueron publicados hasta el año 1885, Viaje político-científico alrededor del mundo por las corbetas Descubierta y Atrevida, al mando de los capitanes de navío D. Alejandro Malaspina y D. José de Bustamante y Guerra desde 1789 a 1794, con una introducción de Pedro Novo y Colson, teniente de navío [BH FG 2526]. Consulta del texto completo.
Ahora, 200 años después de la muerte de Malaspina, el 15 de diciembre de 2010, ha salido a la mar oceánica la nueva Expedición Malaspina 2010 con unos 400 investigadores de cuarenta instituciones españolas y extranjeras lideradas por el CSIC y con una participación destacada de la Armada Española. Su objetivo no es otro que el de estudiar los efectos del cambio global en el océano y explorar su biodiversidad, particularmente en el océano profundo, a la vez que rememorar la figura de quien da nombre a la expedición: el capitán de fragata, Alejandro Malaspina.
Diversas instituciones han colaborado con el CSIC y la Armada Española en la nueva Expedición Malaspina 2010, entre ellas la Fundación BBVA, que para la ocasión ha publicado la obra Las corbetas del rey: el viaje alrededor del mundo de Alejandro Malaspina (1789-1794), de Andrés Galera Gómez y ha diseñado un portal temático relacionado con la expedición histórica, desde el que se puede acceder al texto completo del libro y a una selección de recursos electrónicos, como la ruta seguida por las naves en las postrimerías del siglo XVIII.